Desde hace unos días, las redes sociales están que explotan por las cientos de quejas que se publican diariamente por las enormes colas que se forman en la circunvalación para poder pasar a Marruecos. La fila de coches llega desde Beni-Enzar hasta Barrio Chino y la gente está que trina porque se les hace esperar entre 7 y 12 horas para poder pasar al otro lado del paso fronterizo. Normalmente hay horas de espera pero lo que está sucediendo ha colmado la paciencia de quienes pretenden ir al país marroquí.
Cierto es que se han juntado en estos días varios factores determinantes para explicar el colapso en la frontera. Por un lado, llegan diariamente cientos de marroquíes procedentes de la Operación Paso del Estrecho (OPE) con decenas y decenas de coches hasta arriba para seguir camino hasta su lugar de origen.
Por otra parte, la proximidad de la fiesta del Aid El Kebir este jueves hace que muchos musulmanes melillenses quieran ir a Marruecos para disfrutar de la celebración con sus familiares y amigos. Es decir, hay también una mayor afluencia de ciudadanos que quieren salir de la ciudad.
En definitiva, se juntaron el hambre y las ganas de comer, lo cual ha provocado un auténtico desastre fronterizo al que se suma el hecho de que Marruecos da absoluta prioridad a sus nacionales de la OPE por encima de los melillenses, no solo en el paso sino también en que se les permite pasar todo tipo de enseres y productos cuando los melillenses no pueden llevar encima ni un botellín de agua.
La Delegación del Gobierno por fin ha salido públicamente para explicar lo que está pasando pero soluciones no se ven, al menos a corto plazo, para que haya una mayor fluidez en el paso. El Ejecutivo de Pedro Sánchez le ha echado las culpas a Marruecos, asegura que en el lado español todo funciona como debe y afirma que se está tratando con las autoridades marroquíes de poner algún tipo de remedio a la situación.
Mientras, tanto el PP como Somos Melilla han criticado duramente lo que está sucediendo. Isabel Moreno, candidata al Senado por los populares, entiende que es una “indignidad” tener a los ciudadanos en esa situación mientras Amín Azmani, diputado electo por Somos Melilla, pide que se ejerza mayor presión sobre Marruecos para que esta situación se reconduzca lo antes posible.
El caso es que los melillenses continúan sufriendo horas y horas de espera para poder cruzar los escasos metros que separan una frontera de otra. Las personas que quieren ir a Marruecos no tienen donde cobijarse del sol, los aseos estaban cerrados y los peatones, que pasan a pie, se hacinan durante tres horas, mínimo, para poder pasar.
Empieza a ser muy necesario que el Gobierno nacional tome nota de todo esto, que emplee la influencia que pueda tener sobre Rabat para acabar con la discriminación según se sea de la OPE o ciudadano melillense, y que cumpla las normas del Derecho Internacional que concede el régimen de viajeros en todos los lindes entre países del mundo.