El Banco de Alimentos de Melilla, durante el curso escolar 2022-23, ha impartido charlas de concienciación a más de 800 estudiantes dentro del Programa educativo “La comida no se tira”.
Los alumnos han recibido formación y sensibilización sobre el consumo racional, pautas a seguir a la hora de comprar y organizar los alimentos en casa, impactos del despilfarro en el medio ambiente y las familias en situación de pobreza de nuestra ciudad.
De entre todos los centros educativos; CEE Reina Sofía, CEIP Pintor Eduardo Morillas y colegio La Salle-El Carmen, participan en el Concurso Nacional de Dibujo “Contra el hambre y el despilfarro de alimentos”, organizado por la Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL) y la Cátedra de Bancos de Alimentos de la Universidad Politécnica de Madrid. (Programa Coral).
Desde la organización han querido agradecer a las AMPAs, profesorado, tutores y equipos directivos, el interés y disposición para que el alumnado recibiera la información necesaria con todos los medios técnicos disponibles, y nos comprometemos a seguir trabajando para que los jóvenes melillenses sean más justos y equitativos, reforzando sus valores culturales, solidarios y de sostenibilidad.
Más de 1.000 personas atendidas
En abril de este año, el Banco de Alimentos de Melilla ya había atendido a 1.314 personas vulnerables de los cuales 1.232 fueron adultos y niñas/os de 3 a 15 años, y 82 lactantes.
Los alimentos se repartieron entre 13 asociaciones benéficas homologadas y contaron con la ayuda de 77 voluntarios estables.
De todos los alimentos fundamentales repartidos un 64,6% fueron perecederos, un 35% vinieron de donaciones físicas y un 0,4% de compras a través de donaciones de dinero.
En la lucha contra el desperdicio alimentario y el cambio climático, el 4% de los alimentos distribuidos llegaron de excedentes industriales recuperados.
También se repartieron Lotes de Emergencia a las familias en extrema necesidad derivadas de las consejerías de Políticas Sociales y de Igualdad y Atención a la Mujer. Así se atendieron a 77 familias, integradas por 138 adultos, 132 niñas/os y 23 lactantes, con un total de 4.312,20 kilos de alimentos (perecederos, no perecederos, infantiles...) entregados.