El convenio para la apertura de una oficina conjunta en Bruselas deberá esperar a la celebración de las elecciones de mayo.
El Gobierno local confirmó ayer la consideración de las propuestas aprobadas en el cónclave entre Melilla y Ceuta como líneas programáticas de cara a las elecciones del mes de mayo, una apuesta de los dos Gobiernos autonómicos para incluir catorce propuestas comunes en el marco del programa del PP.
En este sentido, el portavoz del Ejecutivo, Daniel Conesa, comentó que la reunión de Ceuta “ha servido para cerrar unas negociaciones de hace varios meses” y adjuntó que por primera vez, el PP de ambas ciudades llevará ideas conjuntas en su programa, todas ellas referidas al ámbito económico y social y que en los próximos días comunicarán a los melillenses.
Junto a ello, recordó uno de los puntos básicos de las negociaciones como es el referente al aumento de las bonificaciones de las cuotas patronales y lamentó el incumplimiento del PSOE en lo referente a su negociación, pues habían optado por aceptar las tesis de Melilla y Ceuta a condición de dejar al margen de la propuesta de la bonificación al sector de la banca en ambas ciudades.
Conesa comentó que ya se han sobrepasado los plazos que el mismo PSOE había puesto para presentar la iniciativa legislativa en el Parlamento y adjuntó que “en un alarde de buena fe”, Melilla y Ceuta decidieron, dejar pasar unos meses más “para saber si el PSOE cumple su promesa o no”. Así, remarcó que en estos momentos no sería descartable que la situación interna del PSOE llevara a un adelanto electoral para el mes de octubre, con lo cual la propuesta debería llegar al Congreso bajo otro Gobierno.
Oficina en Bruselas
En otro orden de cosas, matizó que finalmente no se firmó el convenio que se tenía previsto entre los Gobiernos de Melilla y Ceuta para la apertura de una oficina común en Bruselas debido a la proximidad de las elecciones locales en mayo.
Así, sobre esta cuestión matizó que ambos Ejecutivos consideraron que era mejor firmar el convenio después de las elecciones, no por el hecho de que tuvieran dudas en torno a la victoria del PP en las elecciones, sino más bien porque “se trata de un convenio que se someterá al veredicto de las urnas”.
Por último, rechazó las declaraciones del PSOE local en las que decía que se habían perdido diez años para actuar con el Gobierno de Ceuta, en particular en lo que se refiere a las medidas económicas aprobadas. Sobre este punto recordó que el problema no había sido el PP sino el Ejecutivo socialista, pues éste no había hecho nada “para ponerlos en práctica en siete años de legislatura”.