Austriacos, alemanes, ingleses, mexicanos... son algunas de las nacionalidades que han visitado este último mes la Plaza de Toros de Melilla, el único coso taurino del continente.
De su paso por la Mezquita del toreo, los visitantes halagan, sobre todo, lo bien cuidada y atendida que está gracias a los funcionarios y contratados de los últimos Planes de Empleo que hacen posible su apertura al público de lunes a domingo en horario de mañana y tarde de 9:00 a 13:00 horas y de 17:00 h. a 21:00 h.
Su sorpresa es mayor cuando descubren que es la única Plaza de Toros activa y en pleno funcionamiento de toda África.
También es de destacar las constantes visitas de turistas nacionales que, igualmente, quedan gratamente sorprendidos al visitar los entresijos de una Plaza de Toros, cosa que en muy pocos cosos taurinos de la península se puede hacer. En cambio, en Melilla pueden recorrer la zona de Presidencia, toriles, capilla, quirófano, cuadras, etc.
Las visitas son totalmente gratuitas y desde la Administración de la Plaza se hace un llamamiento a todos los ciudadanos de Melilla para que visiten nuestra Monumental Plaza de Toros, sean o no taurinos puesto que en la visita guiada gratuita se hace hincapié en el edificio, en su monumentalidad y construcción al mismo tiempo que se aprovecha la ocasión para invitar a todas aquellas agrupaciones, asociaciones, federaciones y todo tipo de colectivos a que se pongan en contacto con la Dirección de la Plaza para la realización todo tipo de actividades culturales, recreativas, deportivas que quieran realizar en sus instalaciones.
Las puertas de la Plaza están abiertas a todo tipo de acontecimientos y actividades.
La fundación de la Mezquita del Toreo se remonta a los años 40 del siglo pasado cuando el entonces alcalde de Melilla, Álvarez Claro, adjudicó en 1946 su construcción por 3,3 millones de pesetas a Construcciones Montesinos.
Ese mismo año, cuando todavía no habían terminado las obras, se vendieron las primeras entradas para una corrida para los espadas Pepe Luis Vázquez, Niño de San Fernando, Rafael Albaicín y Pepín Martín Vázquez, con toros de la ganadería de Antonio Pérez de San Fernando. A ese primer festejo acudió el crítico taurino Gregorio Corrochano, que bautizó el coso como "La Mezquita del Toreo".
Todo muy bonito, pero el toro bravo dónde está.
Buenos días yo con con 5 o 6 años veía el ruedo de la plaza de toros de Melilla desde la última planta del antiguo colegio de la gota de leche qué pegaba el edificio con el ruedo yo Hiba desde el barrio de Corea al colegio con tres años hasta los ocho años que me trajeron a vivir a Valladolid por circunstancias de la vida y de trabajo mi padre era pescador como mi abuelos
Pues poned una pequeña yeguada que salgan al ruedo a trotar libres, bonitos , que alguien les dé ""cuerda" a ciertas horas, que los niñ@s vean, oigan, toquen , huelan a los caballos y vean una cuadra. En fin que la Plaza de Toros tenga algo de Cossio......