Se trata de su tercer mandato consecutivo y al acto de toma de posesión asistió el Consejo andaluz del Colegio de Abogados, en Melilla para firmar un convenio.
El decano del Colegio de Abogados de Melilla, Blas Jesús Imbroda, juró ayer su cargo por tercer mandato consecutivo.
Al acto, que tuvo lugar ayer en el hotel Tryp Melilla Puerto, acudieron unos invitados de excepción, el Consejo del Colegio de Abogados de Andalucía, que desde el pasado viernes se encuentra en la ciudad para la firma de un convenio de colaboración entre el Colegio de Melilla y la institución andaluza.
Respecto a su nombramiento, el decano del Colegio dijo que “es una responsabilidad y un compromiso inmenso, a la vez que un absoluto agradecimiento a los compañeros que confían en mí”.
También indicó que este nuevo mandato “implica seguir trabajando y dedicándome intensamente a mi trabajo, a mis compañeros, a la profesión de la Abogacía y al Colegio de Abogados de Melilla”.
Objetivos
Son muchas las metas que el reelegido decano se ha marcado para esta nueva andadura. En concreto, Imbroda apuntó que iba a seguir trabajando “muchísimo”, con el fin de sacar “el máximo provecho al rico caudal humano que tiene el Colegio de Abogados”. En este sentido destacó al equipo de la Junta de Gobierno, que “son excelentes trabajadores, abogados que trabajan inmensamente por hacer mejor al Colegio, que es tan importante para todos y también para la sociedad en su conjunto”.
Evidentemente en este nuevo mandato existen algunos proyectos que verán su ejecución en muy pocas fechas. Así mencionó la nueva y anhelada sede, sobre la que dijo que ya está el proyecto elaborado, así como el terreno adquirido.
Igualmente se pretende poner en funcionamiento la escuela de práctica jurídica con arreglo a la nueva normativa y la ley de acceso a la profesión de abogados.
Sin embargo, uno de las iniciativas en las que Imbroda tiene puestas mayores esperanzas, a tenor de lo expuesto, es que el Centro de Mediación sea ya una realidad.
El reelegido decano se refirió en este sentido al éxito alcanzado con el Punto de Encuentro Familiar, un proyecto anterior propuesto por el Colegio “y que tan buen resultado está dando en la ciudad desde que se implantó”, remarcó.
Por último, señaló que también se está trabajando en otras iniciativas como la formación y “seguir creciendo en todos los aspectos para poder ofrecer a los ciudadanos el mejor servicio posible”.
Nuevo convenio entre el Colegio de Melilla y el de Andalucía
El Colegio de Abogados de Andalucía y el de Melilla firmarán un convenio “especialmente anhelado” y que supondrá, en palabras de Blas Jesús Imbroda, “unirnos más si cabe a Andalucía. Somos parte y un apéndice de esta región y los vínculos que existen entre ambas son absolutamente históricos”, remarcó. Asimismo dijo que servirá “para el anhelo permanente siempre de Melilla de ser mejores y poder crecer más en beneficio del ejercicio profesional de los abogados de la ciudad”.
El convenio va a fomentar la cooperación y colaboración entre las dos corporaciones, dijo el presidente del Consejo Andaluz, a la vez que aclaró que tiene por objeto la defensa de todos y que “profundiza en la vinculación esencial de Andalucía y España con Melilla”.
Visita al Salón Dorado de la Ciudad Autónoma
Previo al nombramiento de Blas Jesús Imbroda, tuvo lugar una visita al Salón Dorado de la Ciudad, con la presencia del presidente Imbroda, quien se mostró encantado de acoger en Melilla a este Consejo Andaluz del Colegio de Abogados, a la vez que se felicitó por la firma del convenio entre las dos entidades.
Durante este encuentro, el presidente del Colegio de Abogados de Andalucía y también del de Córdoba, José Rebollo, expresó su agradecimiento y el de todos sus compañeros por el trato recibido tanto de la Ciudad, como de los abogados melillenses y de los ciudadanos. “Estamos encantados y sorprendidos por la amabilidad y simpatía de estas gentes”, indicó, a lo que el presidente Imbroda dijo que es una características de Melilla, porque esta tierra, que definió como “un rincón europeo”, es cordial con el visitante.
El presidente hizo entrega de un escudo de la Ciudad e invitó a los viajeros a que recorrieran los puntos más significativos de Melilla, parándose especialmente en el Pueblo, uno de los recintos fortificados “habitable y mejor conservado”.