La Ciudad Autónoma de Melilla ha conseguido recuperar en apenas dos años el fondo marino de la Cala del Morrillo gracias a la construcción de un vertedero controlado de escombros, infraestructura en la que ha invertido 18 millones de euros y que ha permitido recuperar 13 hectáreas de terreno al mar. Los resultados del proyecto que a su vez ha hecho posible también la recuperación del litoral norte de Melilla han sido verdaderamente sorprendentes, como ayer demostró el consejero de Medio Ambiente, Ramón Gavilán, mediante fotografías que prueban la regeneración del fondo marino.
Hay que tener en cuenta que hablamos de lo que hasta hace dos años era una zona muerta, un monte creado de forma artificial por la acumulación de basuras que ardía prácticamente todas las semanas y que obligaban a los servicios de emergencia a estar permanentemente actuando.
Además, el agua del mar estaba llena de basuras y era imposible bucear con seguridad dada la nula visibilidad.
Hoy, la realidad es otra y la calidad del agua en la zona es similar a la de de Cala Blanca, en Marruecos.
Teniendo en cuenta la voz siempre interesada de quienes invocan el ecologismo para hacer oposición política, no vendría mal que por una vez se reconociera desde esos mismos sectores la gran labor medioambiental que se ha realizado en la Cala del Morrillo.