En 1524 los problemas económicos del Estado español obligó a dismuir la guarnición local desembocando once años después en la ocupación sorpresa del rey de Fez.
El broche de oro a las Jornadas de Historia de la Ciudad que se han centrado en los primeros años de ocupación española de Melilla finalizó con la ponencia del historiador y director del Centro del Profesorado de Málaga, Rafael Gutiérrez, que versó sobre el socorro que recibió Melilla en el año 1535 tras la ocupación “sorpresa” del rey de Fez.
Hay que tener en cuenta que once años antes Carlos V decidió reducir la ciudad de Melilla y recluirla a lo que es el primer recinto disminuyendo también la guarnición melillense que pasó de un millar de soldados a apenas 250. La decisión vino determinada por los problemas económicos del Estado español y de ahí la necesidad de reducir los costes de Melilla en este aspecto.
Además, las pugnas entre el rey de Fez y el de Marraquech así como las luchas religiosas entre musulmanes y cristianos, independientemente de su nacionalidad, propiciaron durante los años siguientes las ocupaciones de ciudades como la de Melilla.
Lo que no contaban las tropas del rey de Fez es que desde Málaga enviaron nueve embarcaciones para ayudar a los melillenses que sufrieron un sitio de cuatro meses. Y es que la situación interna entre los monarcas del norte de África les impedían sostener un asedio más prolongado.
Gutiérrez también explicó las consecuencias que tuvo la decisión de Carlos V de reducir la ciudad de Melilla en tanto en cuanto a los acuerdos alcanzados con el Duque de Medina Sidonia. Y es que, la expectativa de los Reyes Católicos de conquistar el norte de África, repoblar la zona y hacerse con los recursos agrarios se vio frustrado definitivamente con esta decisión y la misión en Melilla se convirtió simplemente en una plaza militar defensiva.
Ya entonces tampoco servía como enclave para dominar el ámbito marítimo al existir otros puertos más potentes en la costa africana, también de dominación española como el caso de Orán (Argelia) o La Goleta en Túnez.