SATE-STEs plantea hacer un plan de choque que garantice que ningún alumno de segundo de primaria, que tienen como lengua materna el tamazight, salga sin saber leer y escribir con el suficiente nivel de castellano. Un plan que debería ser apoyado tanto por la sociedad melillense como, especialmente, por los partidos políticos.
La realidad de la ciudad autónoma es que una parte del alumnado melillense habla tamazight. Lo habla en sus casas, en las calles y con sus amigos. Si en los primeros niveles educativos los estudiantes no son capaces de adquirir las suficientes competencias lingüísticas en castellano, difícilmente podrán continuar el resto de su vida escolar con normalidad.
Si a partir de segundo de primaria, como indican desde el sindicato, no cuenta con un buen nivel de castellano (tanto de lectura como escrito), el resto de su desarrollo irá mermando y encontrará mayores dificultades a la hora de acceder a una formación. Un escenario que se traslada en muchas ocasiones al abandono escolar.
Melilla es una de las ciudades que registra una alta tasa de abandono escolar y esta puede ser una de las causas por las que se produce. Si los alumnos no tienen las competencias lingüísticas requeridas, su participación en las clases irá disminuyendo y, por tanto, también caerá su interés.
La disminución de alumnos por aulas o aumentar el cupo de profesores son algunas de las propuestas que plantea SATE-STEs y que el Consejo Escolar del Estado apoya, para mejorar esta situación.
José Luis López Belmonte, representante de SATE-STEs, explica que actualmente lo que garantiza la igualdad de oportunidades entre los alumnos de la ciudad autónoma es que adquieran el suficiente dominio del castellano. “Pienso que el debate está presente y habrá que abordarlo en un momento determinado”, afirma.
Para lograr esto se necesita un gran apoyo y que “no estemos discriminados” con el resto de territorios del país, apunta Belmonte. Por este motivo, las recomendaciones para disminuir el número de alumnos por aula y aumentar el cupo de profesores son tan importantes.
Una situación que desde el sindicato llevan planeando años y, sin embargo, a día de hoy no ha encontrado el suficiente reflejo en la sociedad melillense para exigir a todos los partidos políticos que “se ponga remedio” a esto.
Asimismo, el representante de SATE-STEs señala que hay familias imazighen de Melilla con un nivel económico medio pueden aprender el castellano sin dificultad porque su entorno se lo posibilita. Sin embargo, no ocurre lo mismo en todas las familias.
Los sectores con menos recursos presentan mayores dificultades a la hora de adquirir una pauta de conocimiento del castellano. “Lo consiguen”, afirma Belmonte, pero sin terminar de percibir algunas expresiones del idioma.
No solo primordial, si no de obligado cumplimiento para un español.
Doña Amelia Tortosa defendía que todos los maestros de Infantil y primaria tenían que saber Tamazight e incluso utilizarlo en sus clases. Y todo porque un compañero suyo ( Jose Boj) había hecho un vídeo llamado: “ el niño azul” en el proyecto “mercurio”. Y lo intentaba vender allí donde iba como “ formador de formadores”