El centro es de iniciativa privada y se ha instalado en el conocido bar de Melilla ‘El Gallo de Oro’. Pretenden exponer productos ecológicos del Rif y artesanía de la zona.
El colectivo ecologista Guelaya inauguró ayer la nueva sede social de la entidad en los locales del conocido bar ‘El Gallo de Oro’, una iniciativa que pretende conjugar el conocimiento de las activiades que desarrolla la entidad con el ocio, pues en estos locales se puede comer y realizar cualquier tipo de celebración.
En cualquier caso, el presidente de la entidad, Manolo Soria, especificó que el objetivo que han perseguido con esta medida es hacerse más “visibles” a la sociedad melillense y recordó que la sede está abierta a todo el mundo. Junto a ello, señaló que no querían que la sede fuera sólo administrativa, por eso contaron con los propietarios de El Gallo de Oro para realizar esta apuesta conjunta.
Soria recordó que en el nivel estatal se ha reconocido la labor que han realizado en el campo del medio ambiente y la ecología aunque lamentó que en el caso de Melilla la situación era diferente, pues no eran tan visibles, aspecto que pretenden corregir con esta nueva iniciativa.
Este nuevo local también servirá para que otras asociaciones que estén interesadas puedan realizar actividades, pues es una de las pocas iniciativas privadas que se han hecho en Melilla en este sentido.
Por su parte, Manolo Tapia, otro de los coordinadores del grupo comentó que esperaban que este nuevo espacio sirviera como zona de reuniones y también para realizar exposiciones de fotografía, pues en la ciudad hay algunos interesados en esta materia que no tienen lugar donde realizar estas actividades.
Pero sin lugar a dudas, una de las iniciativas más remarcables que pretenden llevar a a cabo es la venta y exposición de productos típicos del Rif, alimentos ecológicos por un lado y por otro artesanía de la zona.
Tapia recordó que Guelaya cuenta ya en Melilla con unos 20 años de historia y aprovechó su comparecencia para invitar a todos los melillenses a visitar las instalaciones.
“Queremos que los melillenses conozcan nuestras actividades y que las hagan con nosotros”, afirmó y matizó que su instalación en este local se había producido tras la negociación con el dueño, de modo que pudieran compartir este espacio.
Tapia también incidió en la financiación de la asociación, que se produce de forma privada a través de las cuotas de los socios por un lado y por otro con las aportaciones o donaciones que cualquiera podía hacer.
“Nosotros no tenemos beneficios aquí”, afirmó y reseñó que quieren que este local sea un escaparate hacia la sociedad, con el fin de darse a conocer en profundidad entre la sociedad melillense.