Según ha informado el Ministerio de Defensa en una nota de prensa, una vez que se han finalizado todos los ejercicios MAR-22 que a lo largo de esta semana se están llevando a cabo en aguas del golfo de Cádiz, mar de Alborán y aguas próximas a Cartagena, la fragata “Reina Sofía” recalará en la Ciudad Autónoma de Ceuta y las fragatas “Navarra” y “Canarias” harán lo propio en la Ciudad Autónoma de Melilla.
Los buques celebrarán unas jornadas de puertas abiertas y se podrán visitar el próximo sábado 26 de noviembre, en horarios de 10.00 a 12.00 horas y de 16.00 a 18.00 horas, y el domingo 27 de noviembre, de 10.00 a 12.00 horas. Estas tres fragatas pertenecen a la 41ª Escuadrilla de Escoltas y se encuentran basadas en la Base Naval de Rota (Cádiz), llevan en servicio más de 30 años y, pese a su veteranía, mantienen intactas sus capacidades operativas.
En la actualidad la 41 Escuadrilla tiene asignada una participación permanente en la Operación Atalanta de la Unión Europea en el océano Índico. Y por último, las fragatas F-110, cuya construcción ya se ha iniciado, serán su relevo en un futuro próximo.
Datos sobre la fragata
La 41 Escuadrilla de Escoltas, formada por seis fragatas de la clase “Santa Maria”, constituye una parte fundamental de la capacidad de protección de la Armada y su principal misión es la protección de grupos de combate o grupos anfibios. Además, es parte de la estructura de la Fuerza de la Armada y está integrada orgánicamente en la Flota, dependiendo directamente del Almirante de la Flota. Está constituida por seis fragatas de la clase Santa María y tiene su base en Rota.
Inicialmente los buques fueron concebidos para misiones eminentemente antisubmarinas y para operaciones de escolta oceánica, no obstante los cambios experimentados en el entorno estratégico han hecho que estos buques, dada su gran versatilidad y variedad de capacidades, en la actualidad puedan emplearse en otros cometidos, tales como apoyo en la proyección de una Fuerza Naval, protección al tráfico, operaciones de interdicción marítima, integración en la defensa aérea territorial, y vigilancia y escolta en teatros de operaciones alejados.
Los buques de la Escuadrilla fueron construidos en España, el primero de ellos mediados los años 80, y en la actualidad están sufriendo un proceso de modernización que les permitirá restablecer y mejorar sus capacidades con el fin de que puedan seguir operando con eficacia en los próximos años.
La Escuadrilla constituye una parte fundamental de la capacidad de protección de la Armada y su principal misión es la protección de grupos de combate o grupos anfibios. Inicialmente los buques fueron concebidos para misiones eminentemente antisubmarinas y para operaciones de escolta oceánica, no obstante los cambios experimentados en el entorno estratégico han hecho que los buques, dada su gran versatilidad y variedad de capacidades, en la actualidad puedan emplearse en otros cometidos, tales como apoyo en la proyección de una Fuerza Naval, protección al tráfico, operaciones de interdicción marítima, integración en la defensa aérea territorial, y vigilancia y escolta en teatros de operaciones alejados.