El consejero de Educación afirma que “un centro no se puede permitir cerrar sus puertas y dejar a 1.000 niños en la calle” y que “la Ciudad ha cumplido su cometido”.
Tras el anuncio de la Dirección del colegio Juan Caro de cerrar en la jornada de ayer sus puertas debido a la falta de un conserje, el consejero de Educación de la Ciudad, Antonio Miranda, culpó ayer a la Delegación del Gobierno de no haber enviado un sustituto para cubrir la baja por enfermedad de uno de los ordenanzas contratados a través de la Unidad de Promoción y Desarrollo (UPD) competencia de la Delegación. Asimismo, aseguró que no existe motivo justificable para cerrar las puertas de un colegio, máxime porque en principio es una decisión competencia de la Dirección Provincial del Ministerio de Educación.
No obstante, aclaró que por parte de la Ciudad Autónoma se contrataron dos conserjes en turno de mañana que igualmente presentaron su baja por enfermedad y fueron sustituídos por la bolsa de trabajo de la Ciudad. Además, prosiguió, se contrató a través de la empresa Eulen a una persona más para cubrir el turno de tarde.
En este sentido, informó de que ciertamente el director del centro le remitió un escrito informándole que uno de los empleados, contratados a través de la UPD de la Delegación, se había dado de baja y no se le había sustituído, circunstancia que Miranda aclaró no ser, por tanto, de su competencia.
El consejero de Educación, nada más conocer la noticia del cierre del centro, dijo haber mantenido “constantes conversaciones telefónicas” con el director provincial para, en su caso, aclarar el asunto así como pedirle la depuración de las responsabilidades que correspondan.
Aún así insistió enque no hay excusa suficientemente sólida para cerrar un centro escolar “y dejar a 1.000 alumnos en la calle”, pues además, es una decisión que es competencia de la Dirección Provincial. Igualmente dijo no haber podido contactar con el director del Juan Caro para aclarar el asunto. Por último, dijo no entender la decisión de cerrar el colegio, máxime porque todas las necesidades de plantilla, que corresponde a la Ciudad Autónoma, “están cubiertas” y porque precisamente el Juan Caro “es un colegio que tiene tres conserjes cuando el resto de colegios sólo tiene dos”, concluyó.
El ME confirma la reanudación de las clases
La Dirección Provincial del Ministerio de Educación en Melilla envió ayer una nota de prensa en la que dejó claro que “la nota remitida por la dirección del CEIP Juan Caro comunicando a los padres de los alumnos que no envíen a su hijos a clase por carecer de conserjes” fue una decisión “adoptada de forma unilateral por el propio colegio”.
“La Dirección Provincial, puesta en contacto con la Consejería de Educación, –continuaba el comunicado– de quien depende la dotación de conserjes a los centros escolares, recibe como respuesta que el centro cuenta con el número de ordenanzas suficientes y que no encuentra razón alguna para que se haya decidido comunicar a los padres que no envíen a sus hijos a clase”. Por ello, el director provincial, José Luis Estrada, dijo considerar “inexplicable” lo sucedido e informó de la adopción de “una serie de medidas tendentes a aclarar la situación y exigir responsabilidades”. Así mismo, anunció que hoy proseguirán las clases con absoluta normalidad, aclarando que, en todo caso, “la plantilla de docentes con las que cuenta el colegio sí ha asistido hoy a su puesto de trabajo”.