Los ministros socialistas han defendido este jueves la gestión sobre la tragedia en la valla de Melilla, en la que al menos murieron 23 inmigrantes, del titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska, que ha reconocido que está tranquilo y no se ha planteado dimitir "en modo alguno".
Veinticuatro horas después de que la Fiscalía haya reclamado todas las imágenes del asalto a la frontera del pasado 24 de junio y tras la presión que en las últimas horas han acrecentado los socios de Gobierno, de investidura y la oposición, Marlaska ha roto su silencio antes de asistir a la toma de posesión de la nueva presidenta del Consejo de Estado, un acto que no figuraba en su agenda.
"No me he planteado dimitir en modo alguno", ha manifestado en declaraciones a los periodistas el ministro, que ha defendido su actuación: "Yo no me parapeto tampoco en la Guardia Civil porque yo soy el que da la orden de que todo ataque violento a la frontera española debe ser contrarrestado en parámetros de legalidad, proporcionalidad y necesidad y en política basada en el respeto absoluto a los derechos humanos".
Los socios del Gobierno, incluida la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, han redoblado sus críticas a Marlaska después de que una delegación de diputados de la comisión de Interior del Congreso viajara a Melilla este lunes y cuestionara la versión oficial del Gobierno sobre lo ocurrido.
Marlaska no se plantea dimitir
"Estoy tranquilo y mantengo las mismas consideraciones que hice en su momento y las vuelvo a repetir porque es una creencia basada en hechos", ha recalcado el ministro, que ha afirmado que tanto la Fiscalía como el Defensor del Pueblo disponen de "toda la documentación gráfica sobre los hechos verificados en esas horas del ataque violento".
"Transparencia máxima, la hemos tenido siempre y la seguiremos teniendo", ha aseverado Marlaska que se ha mostrado dispuesto a comparecer de nuevo en sede parlamentaria "todas las veces que sean necesarias" y se lo pida el Congreso porque es su "responsabilidad".
Desde el Gobierno, los ministros socialistas han cerrado filas con Marlaska y han defendido que no es necesario que una comisión en el Congreso investigue lo ocurrido, tal y como reclaman los socios de coalición y de investidura y la oposición, ya que hay en curso una investigación judicial que contará con la "colaboración plena" del Ejecutivo.
Confianza de Sánchez
Precisamente, en el mismo acto al que ha acudido Marlaska, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, también ha hablado con la prensa a quien ha contestado con un "sí" a la pregunta de si el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mantiene su confianza en el ministro del Interior.
Ha asegurado que desde que sucedió la tragedia de Melilla y se pudieron ver las imágenes todo lo que ha hecho el Gobierno es "ser transparentes", y por ello ha facilitado "toda la información y toda la documentación" disponible a la Fiscalía y al Defensor del Pueblo, que son las instituciones que están investigando los hechos.
Una transparencia de la que también ha presumido la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, que ha hecho hincapié en que la gestión "de las vallas es muy compleja" y debe basarse en los derechos humanos, pero sin dejar de proteger a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado "que se juegan también la vida en ese tipo de situaciones".
Al igual que sus colegas de Gabinete, la titular de Hacienda, María Jesús Montero, ha asegurado que no ve necesaria la creación de una comisión en el Congreso bajo el pretexto de que ya hay una investigación judicial en marcha.
Desde Lugo, la vicepresidenta tercera del Gobierno, Teresa Ribera, ha respaldado a Marlaska: "Tengo el mejor concepto del ministro Marlaska y me consta que, en estos momentos, está analizando la información disponible con respecto a aquel episodio y, por lo tanto, habrá que esperar para ver cuáles son los resultados que salen de ese análisis".
Investigación y cese
La única voz crítica con la gestión de Marlaska dentro del Ejecutivo ha sido la de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, quien este miércoles reclamó una "profunda investigación" sobre el fallecimiento de 23 personas en el salto a la valla fronteriza entre Melilla y Nador dado que "con los derechos humanos no se juega. No son relativizables".
Los que continúan elevando el tono de su presión al ministro del Interior son los responsables del PP. Su secretaria general, Cuca Gamarra, le ha vuelto a acusar este jueves de mentir y ocultar información, le ha exigido que comparezca de nuevo en el Congreso y, de no hacerlo, reclama a Sánchez que lo cese y dé explicaciones él mismo.
Pues que se visualicen todas las imágenes y entonces veremos quién miente. Así de fácil.
Veo que todos le quieren echar la culpa a Marlaska y a Marruecos por la muerte de los inmigrante ...yo veo que Marruecos debe retirarse de la vallas de la fronteras de Ceuta y Melilla ,,,,,haber como vais a tratar a miles de personas armadas ,cuando asalten esas vallas ?