El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha asegurado este lunes que el Gobierno "no tiene nada que ocultar" sobre la tragedia ocurrida tras el asalto a la valla de Melilla que tuvo lugar el pasado 24 de junio.
Así lo ha dicho en una entrevista en Antena 3 al ser preguntado por la visita, este lunes, de una delegación de diputados de la Comisión de Interior del Congreso a Melilla para visionar las imágenes de lo sucedido en la frontera, donde murieron al menos 23 migrantes.
La visita se produce días después de la emisión de un reportaje en la BBC que contradice la versión oficial sobre la actuación de las fuerzas de seguridad en el asalto a la valla de Melilla y apunta a la responsabilidad de España en las muertes.
Sobre las críticas por la tardanza en mostrar a los diputados las imágenes de la tragedia, Albares ha dicho que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha demostrado "en todo momento total transparencia, disponibilidad" para acudir al Congreso e informar del asunto.
"El Gobierno no tiene nada que ocultar", ha zanjado el ministro de Asuntos Exteriores.
Estas declaraciones se producen justo el día en que miembros de la Comisión de Interior del Congreso, encabezados por el presidente del órgano, José Luis Ábalos, han viajado a Melilla para inspeccionar la zona de la valla donde ocurrió la tragedia, en las inmediaciones de Barrio Chino, y conocer in situ la sala de control de la frontera que existe en la Comandancia de la Guardia Civil. Entre los miembros de la Comisión de Interior que están visitando la ciudad en estos momentos no figuran los representantes ni de Vox, ni de Ciudadanos, ni de JuntsxCat.
Los hechos que se intentan dilucidar ocurrieron a primeras horas de la mañana del pasado 24 de junio cuando alrededor de 2.700 inmigrantes, en su mayoría sudaneses, trataron de entrar en Melilla. Solo lo consiguieron algo más de ciento treinta, que inmediatamente se dirigieron al CETI. Atrás quedaron 23 cadáveres oficialmente reconocidos por Marruecos, si bien las Ongs aseguran que los muertos fueron muchos más.