Varias voces del sector apuntan a que esta opción contribuiría a traer materiales de mayor calidad a un precio “levemente superior” al de los que se importan de Marruecos.
La aplicación de la normativa europea que impide que los materiales de obra, tales como gravilla, arena u áridos, puedan importarse desde Marruecos ha provocado que algunas voces del sector de la construcción se alcen pidiendo una solución más sencilla y viable; la de traer dichos elementos desde la península, en concreto el hormigón.
Según fuentes consultadas por ‘El Faro’, importar este material desde Málaga “sería levemente más caro y de una mayor calidad” que el procedente del reino alauita, ya que al parecer el coste rondaría los 45 euros por metro cúbico si se importara desde tierras peninsulares.
Según apuntan algunas voces, ya hay empresas decididas a ofrecer dichos servicios e incluso a implantar una hormigonera en la Ciudad Autónoma, lo cual abarataría aún más los costes.
Así pues, ya hay quien defiende esta opción como principal solución para poner punto y final a la problemática que ha puesto en pie de guerra a los transportista y a algunos sindicatos marroquíes. Y es que en la Ciudad Autónoma de Ceuta el proceso es el mismo y, aunque su cercanía con la península es mayor, los empresarios apuntan a que los costes de navegación no serían demasiado altos.
Posibles cortes en la frontera
Según informó el Gobierno local el pasado viernes, existen probabilidades de que mañana se impida el paso a Melilla de camiones procedentes de Marruecos que transporten materiales de obra y algunos alimentos, tales como pescado y verduras.
Pese a que aún no ha sido confirmado de manera oficial, todo parece indicar que este método será la respuesta de los sindicatos marroquíes a la implantación de la normativa europea en Melilla.