El delegado del Gobierno en la ciudad, Gregorio Escobar, asistió a la entrega de diplomas acompañado de la directora territorial del área, Francisca Coll.
En el día de ayer, el Centro Base del Imserso en Melilla fue el escenario de la entrega de diplomas de los nueve cursos que se han celebrado. Un acto al que asistió el delegado del Gobierno en la ciudad, Gregorio Escobar, acompañado de la directora territorial del Imserso, Francisca Coll, y la directora del centro, Teresa Rizo. Un total de 132 alumnos han sido los que han participado en los nueve cursos de formación profesional ocupacional financiados por el Fondo Social Europeo para personas con discapacidad en edad laboral y en situación de desempleo. La inversión del programa ha sido de un total de 278.534 euros.
Las especialidades han sido: Ayudante de cocina, electricidad y frío industrial, informática, arreglo de vestidos, jardinería, carpintería, marroquinería y zapatería, viverista forestal y relaciones laborales, con una duración de 440 horas lectivas cada uno. El objetivo de todos ellos, destacó Coll, ha sido el de proporcionar a los alumnos unos conocimientos profesionales en relación con las posibilidades mediatas e inmediatas de empleo y dentro del contexto de la recuperación profesional.
Así, este tipo de iniciativas se planifican y se ejecutan teniendo en cuenta las necesidades de la persona con discapacidad, con un enfoque eminentemente práctico, que le permita su incorporación al mercado de trabajo. De hecho son tres alumnos los que han conseguido ya un puesto de trabajo gracias a la realización de estos cursos.
Cursos para 2011
La directora territorial también adelantó que, ante los buenos resultados de este tipo de programas, para el presente ejercicio se incluyen un total de nueve cursos de los que se beneficiarán 124 alumnos y con un coste que asciente a 345.529 euros. Estos cursos serán de Técnico Auxiliar de Conserjería, ayudante de cocina, arreglo de vestido y bordado, carpintería y restauración de muebles, vidriero, ayudante de jardinería, viverista foestal, electricidad y energía solar térmica y formación y orientación laboral.
Coll recordó que este tipo de cursos formativos se iniciaron en el año 1987 con dos de formación y desde entonces se han celebrado 190 en los que han participado 2.660 personas con discapacidad.
Los requisitos son sencillos. Para ser beneficiario de estos cursos se debe acreditar una discapacidad reconocida igual o superior al 33 por ciento que, en el caso de Melilla, se dan 8.992 casos. Además, deben tener edad laboral y estar en situación de desempleo.
En el caso de los cursos que ayer se clausuraron, el 61 por ciento de los alumnos eran mujeres y el 39 hombres. Según el tipo de discapacidad, el mayor porcentaje se da en la categoría de mixtos con un 44 por ciento, seguido de un 30 de discapacitados físicos, el 21 psíquicos y el cinco por ciento de visuales y auditivos. En relación al nivel de estudios, el 71 por ciento no posee ningún estudio y el 23 tiene la Secundaria Obligatoria y poco más de la mitad, el 51 por ciento, no tiene ninguna experiencia profesional o laboral.
Por su parte, el delegado del Gobierno en Melilla, Gregorio Escobar, quiso felicitar no sólo al Imserso y al Centro Base sino también a docentes y alumnos por haber superado con éxito estos cursos recalcando que “el Gobierno de España no sólo los mantiene sino que aumenta la inversión” en aras de cumplir con el objetivo de “facilitar la formación de calidad y mejorar la igualdad de oportunidades en la inserción laboral de personas con discapacidad” así como de impulsar otras líneas de actuación como mejorar la accesibilidad de los edificios públicos y centros educativos en virtud de convertir la sociedad española en una sociedad “dinámica e integradora”, concluyó.
Escobar destaca el buen ritmo de las obras del Centro de Promoción de la Autonomía Personal
El delegado del Gobierno en Melilla, Gregorio Escobar, también resaltó la rehabilitación de la antigua residencia de mayores de la calle General Polavieja en el nuevo Centro de Promoción de la Autonomía Personal (CPAP). Un ambicioso proyecto impulsado desde la Dirección Territorial del Imserso y cuyas obras comenzaron el pasado mes de noviembre. Escobar destacó el buen ritmo de trabajo con el que se están desarrollando estas labores de rehabilitación integral para poner en marcha “una infraestructura y un servicio para las personas con discapacidad física así como para sus familiares para ofrecer una atención y cobertura integral a todas sus necesidades”. Además, el delegado del Gobierno en la ciudad destacó que las expectativas laborales del CPAP, una vez puesto en marcha, creará un total de 40 puestos de trabajo dentro de las políticas sociales. Unos nuevos yacimientos de empleo que el Gobierno central “viene impulsando como forma de salir de la crisis económica en la que no sólo está inmersa España sino todas las economías occidentales”, concluyó.