Es la fecha que el Gobierno de Juan José Imbroda viene señalando a los distintos grupos musicales que actuarían en la velada inaugural. El renovado y gran Teatro Kursaal, antiguo Cine Nacional, podría abrir sus puertas tras su intensa rehabilitación el próximo 19 de marzo, si se cumplen las previsiones iniciales del Gobierno local, que por lo pronto anda organizando con los grupos musicales de la ciudad distintas actuaciones para dicho día, con motivo de la velada inaugural.
El nuevo teatro tendrá un aforo con capacidad para 832 personas y una superficie de escena de 120 metros cuadrados. Se dotará de última tecnología y adaptabilidad para discapacitados; contará con un foso de orquesta para 30 músicos y una plataforma elevadora que soportará hasta 20 toneladas de peso y subirá 12 metros. Además, se instalará una pantalla de 12 por 6 metros para las proyecciones cinematográficas, tendrá sistemas de radiodifusión que permitirán retrasmitir sus galas y espectáculos en el exterior, y podrá albergar, en sus bajos, locales para los distintos grupos de teatro melillenses.
En su compra por parte de la Ciudad Autónoma se han invertido tres millones de euros por el sistema de leasing bancario con el BBVA y, posteriormente, se ha gastado seis millones en las obras de rehabilitación y 2,8 millones más de euros en equipamientos.
El Teatro Kursaal tuvo su antecedente en un Salón del mismo nombre que, en forma de gran pabellón de madera, ocupaba el mismo solar en el que hoy se levanta el edificio de Nieto, inaugurado el histórico14 de abril de 1931. En su primera etapa, según cuenta el historiador Juan Díez, fue multifunción y acogió espectáculos de todo tipo: hasta se lidió un novillo durante una sesión de patines.
El Kursaal, según el cronista oficial de la ciudad, Antonio Bravo, ya fue objeto de una primera y agresiva reforma en los años 52-53, en la que se suprime los detalles ornamentales originales diseñados por Enrique Nieto.
Posteriormente, en los años 58-59, también se produjo otra reforma importante, a causa de los varios terremotos que sacudieron a la ciudad y que determinaron que se aligerara su fachada, quitándole unos pináculos que se consideraban peligrosos por estar construidos con materiales muy pesados.
En 1969 se produce la última y gran reforma del edificio, para su mayor adaptación a un cine.
La nueva reforma que los melillenses podrán apreciar a partir del 19 de marzo ha supuesto la reconstrucción completa del interior del Kursaal, para adaptarlo a un teatro moderno y dotado con las tecnologías y posibilidades que brindan los adelantos del siglo XXI. Sin embargo, su exterior no sólo se ha mantenido sino que se está recuperando conforme al diseño original de Enrique Nieto, cuidando para ello hasta el más mínimo detalle.