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El sindicato culpa del caos fronterizo a “los pésimos asesores” de la Delegación del Gobierno
No le han perdonado una. El sindicato Unión Federal de Policía (UFP) en Melilla no ha pasado por alto el ‘bombazo’ que soltó el pasado martes el jefe superior de Policía, José Ángel González, cuando anunció que el proyecto de frontera inteligente para Beni Enzar quedaba aparcado hasta que se concentrara el comercio atípico en un único paso fronterizo, ya fuera Barrio Chino o la quinta frontera que se quiere abrir entre Melilla y Marruecos.
UFP ya había dicho que en Melilla no se dan las condiciones para instalar el reconocimiento biométrico de personas en Beni Enzar y ahora reitera que ese proyecto “está abocado al fracaso”. Además, piden que se apueste mejor por una frontera “práctica y segura”.
“A ver si es verdad”
En cualquier caso, la organización sindical da un voto de confianza al Gobierno, que espera invertir 5 millones de euros en la frontera una vez que se reordene el tráfico de porteadores. “A ver si es verdad y dan con la tecla. Llevan años en ello, con presupuestos invertidos que no han dado sus frutos y desde UFP creemos que alguna responsabilidad les tocará”.
Por eso se asombran de que hayan tenido que pasar tantos años para que las autoridades se den cuenta de que el comercio atípico necesita ser regulado y acondicionado con su propio paso.
La Unión Federal de Policía está de acuerdo con el jefe superior en que el caos de la frontera nunca depende de la Policía Nacional. Según explicó un portavoz del sindicato en declaraciones a El Faro, “el caos depende de las pésimas infraestructuras mal diseñadas y mal aconsejadas por los que asesoran a la Delegación del Gobierno”.
En cambio la organización sindical discrepa con el comisario en que la escasez de personal sea un “tópico” para justificar el caos fronterizo.
“El tópico del atasco en la frontera lleva muchos años existiendo y nadie sabe ponerle remedio o no se quiere. Es muy sencillo: malas infraestructuras y mala organización se suple con personal para obtener los mismos resultados. Si no se quiere aumentar la plantilla se deben adecuar las infraestructuras a las necesidades reales”.
Dudas sobre Marruecos
El sindicato también mostró ayer sus serias dudas sobre la buena sintonía con Rabat de la que tanto hablan las autoridades. “Marruecos nunca ordena sus flujos (de coches y transeúntes en la frontera). Pasa de ordenar las colas. Entonces, dónde están la colaboración y las buenas relaciones”, se pregunta.
“Beni Enzar será la frontera que ambos países bilateralmente decidan. Su futuro dependerá de sus acuerdos. En juego está una arteria comercial. No verlo así constituirá un craso error y dirá muy poco a favor de dos pueblos unidos por los vínculos de buena vecindad y respeto”, concluyen.