El vicepresidente de la Ciudad dice entender ahora por qué el PSOE tenía tan seguro el diputado melillense en 2008 a pesar de que las encuestas reflejaban todo lo contrario.
Tras las declaraciones del secretario general socialista melillense, Dionisio Muñoz, esta semana en las que aseguraba que la Ejecutiva Nacional del PSOE tenía conocimiento del estado del procedimiento judicial sobre la supuesta trama de los votos por correo en las elecciones de 2008, el vicepresidente de la Ciudad, Miguel Marín, respondió ayer que, efectivamente, “estaban al corriente de lo que estaba sucediendo y lo sabían mucho antes de las elecciones generales de 2008”. De hecho, aseguró que tanto Jose Luis Rodríguez Zapatero como José Blanco tenían conocimiento de toda la supuesta trama e insinuó que “tendrán mucho que decir sobre este asunto”.
No obstante, Marín afirmó que con estas declaraciones no quería inculpar directamente a ambos dirigentes socialistas y únicamente puso de relieve las “curiosas” coincidencias que se dieron en la campaña electoral de 2008 con las informaciones que, ahora, están saliendo a la luz a medida que se está desarrollando el proceso judicial por presunto fraude electoral. Ahondando en la cuestión, aclaró que, en todo caso, “debe ser el poder judicial el que determine los imputados si ve indicios de delito. No acuso a la Dirección Nacional del PSOE, pero sí digo que tenían conocimiento de lo que estaba pasando en Melilla”, aclaró una vez más.
Las piezas del puzzle
Para Marín, dos son los hechos que hacen que hoy día “las piezas del puzzle comiencen a encajar”. Durante la campaña electoral de 2008 se presumió la visita a la ciudad del entonces secretario de Organización y hoy ministro de Fomento, José Blanco, para el cierre de la campaña. El segundo de los acontecimientos hace referencia a la ‘porra’ que Rodríguez Zapatero realizó sobre los diputados que conseguiría, contando con el diputado por Melilla en esa ‘quiniela electoral’.
Dos hechos que dejan en evidencia para el vicepresidente de la Ciudad el hecho de que ambos dirigentes socialistas “tenían conocimiento de lo que estaba pasando porque no se entiende que contaran con un diputado y que Blanco viniera a Melilla a cerrar la campaña cuando todas las encuestas, nacionales e internacionales, daban una ventaja al Partido Popular frente a la coalición PSOE-CpM de más de 20 puntos de diferencia. No se entendió entonces pero ahora las piezas del puzzle encajan”, afirmó.
La Ciudad lamenta el cierre del Banco de España
Preguntado sobre el inminente cierre del edificio emblemático del Banco de España, el vicepresidente de la Ciudad, Miguel Marín, no pudo más que lamentar el hecho puesto que, en todo caso, “no es una decisión que dependa de la Administración local”. Asimismo, destacó los esfuerzos que se han llevado a cabo desde el Gobierno local y el PP de Melilla para evitar el cierre de uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad aunque con resultado infructuoso y, por ello no pudo más que decir que “es lamentable”.