La liberalización del mercado eléctrico ha llevado aparejada una subida de la luz que en Melilla está resultando llamativa. La razón la explicaba muy bien en el último Pleno de Control el consejero de Medio Ambiente, Ramón Gavilán, que señalaba como Melilla es una “isla energética” con un sólo productor de luz y prácticamente un único distribuidor. Esto impide que, como en el resto de España, se genere un régimen de competencia que ayude a equilibrar los precios.
El asunto salió a colación en el último Pleno de Control por una petición de CpM, partidaria de medidas proteccionistas para las familias más necesitadas. Pero la realidad no pasa por el proteccionismo único y directo a los más necesitados. La energía es un bien de primera necesidad y su espectacular subida afecta a todos los melillenses. Teniendo en cuenta que la liberalización del mercado en nuestro caso sólo reporta más carga para las economías familiares, sería preciso estudiar especialmente nuestro caso tal cual solicita la Ciudad Autónoma al Ministerio de Industria. Falta por ver si la petición, a pesar de su lógica, cuenta con el respaldo de PSOE y CpM.