Es una regla no escrita eso de otorgar cien días para que los cambios se asienten y surtan el efecto deseado antes de hacer valoraciones. En agosto, precisamente, se cumplieron esos tres meses de cortesía en el caso de la reapertura de la frontera y el balance no es muy positivo que digamos.
Abrir el paso fronterizo de Beni-Enzar no ha servido de mucho a los melillenses más allá de la posibilidad de que se produjeran reencuentros familiares y entre amigos. Es lo que los comerciantes han llamado como “carácter humanitario” de la medida adoptada entre España y Marruecos.
Por lo demás, todo ha seguido tal y como estaba con la frontera cerrada. Apenas si se ha movido algo en los sectores del comercio y la hostelería. Y lo que es peor de todo: la aduana comercial sigue sin funcionar y sin que se atisbe la posibilidad de que vuelva a estar operativa como lo venía haciendo hasta el año 2018, cuando Marruecos, de forma unilateral, decidió eliminarla.
Los empresarios melillenses, según dejó de manifiesto la CEME, confían, no obstante, en que la aduana comercial esté expedita para la última quincena de septiembre. Entiende su presidente, Enrique Alcoba, que acabada la Operación Paso del Estrecho (OPE) y reincorporados todos los agentes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad que están de vacaciones en verano, será el momento en que se produzca la reapertura. Ojalá tengan razón porque la ciudad necesita un intercambio comercial fronterizo normalizado a la mayor brevedad posible.
Siguiendo con la frontera, en este mes de agosto pasado la espera media se situó en torno a las 3 horas, en buena parte debido a la OPE, que ya empezaba la fase de retorno de los emigrantes a sus respectivos países de residencia. Los datos apuntaron a que el 12% de los viajeros OPE han utilizado el puerto de Melilla para trasladarse a Marruecos.
De hecho, la ocupación de los barcos por parte de los integrantes de la OPE llegó a tal punto, que la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, exigió que se reservara el 10% de la ocupación de los barcos a los residentes melillenses. El problema fue que la orden llegó tarde y estas compañías prácticamente tenían todo vendido y, en consecuencia, la medida tuvo escasa repercusión.
Marruecos, además, recibirá 500 millones de euros de la Unión Europea para el control de la inmigración. Ese dinero comprende el período 2022-2027 y supone un 50% más de lo que venía percibiendo en los últimos años.
Agosto nos trajo otro motivo de roce con los marroquíes. Se trata de la situación de los barcos de recreo melillenses, algunos de cuyos patrones denunciaron públicamente que estaban siendo hostigados por patrulleras del vecino de sur, que incluso se introducían en aguas españolas para amedrentarlos. La Delegación del Gobierno negó la presencia de esas patrulleras en nuestra costa pero el hecho ocupó importantes titulares a mediados de mes.
En lo que respecta a cuestiones que tienen un sesgo nacional, habría que citar la entrada en vigor del decreto de ahorro energético. En Melilla se podría decir que el cumplimiento es desigual por parte de los comercios y establecimientos que deben tener el aire acondicionado a 27 grados y apagar sus luces a partir de las diez de la noche.
En este apartado de cuestiones de alcance nacional cabe resaltar un dato preocupante. El Gobierno debe a las gasolineras de la ciudad alrededor de 30.000 euros como consecuencia de la subvención de los 20 céntimos que estas empresas adelantan y que no ha recibido el pago por parte del Ministerio de Hacienda.
Volviendo a Melilla, nos encontramos con los preparativos de la huelga en el sector de la limpieza pública a partir del 3 de septiembre. Empresas y trabajadores no han podido llegar a un acuerdo que permita desconvocar los paros y la polémica entre ambos fue creciendo hasta el enfrentamiento final por el tema de los servicios mínimos, que el comité de empresa quiere llevar a los tribunales.
En lo político, agosto ha sido el mes en que el PP ha convocado su Congreso Regional. Se celebrará el 24 de septiembre por decisión de la Junta Directiva y por ahora la presidencia del partido se la disputan dos precandidatos: Juan José Imbroda y Javier Lence, que han hecho de las redes sociales el centro de sus respectivas campañas. Ambos se afanan en estos días por conseguir los apoyos necesarios para llegar al Congreso con garantías de éxito.
Mucho dio que hablar, por su parte, el exviceconsejero de Juventud, el cepemista Yusef Kaddur por sus acusaciones de actuar por intereses personales contra el consejero de Deporte, Rachid Bussian, quien optó por presentar la correspondiente denuncia en la Jefatura Superior de Policía. El trasfondo en todo este tema fue la negativa del consejero a conceder subvenciones o patrocinios al deportista Kaddur que, según afirmó Bussian, competía bajo bandera marroquí y, además, no había justificado el dinero que se le había entregado hace unos años.
Políticamente hablando fue motivo de portada asimismo la decisión de CpM de presentar al Consejo de Gobierno un paquete de hasta 17 medidas encaminadas a aliviar a las familias de la crisis económica que se sufre desde que se inició la guerra de Ucrania. Los cepemistas quieren contribuir a paliar la grave situación que atraviesan las familias más vulnerables ante subidas de precios como la electricidad.
Agosto no ha estado exento de sucesos. El domingo 21 se hallaron dos cadáveres que todavía no han podido ser identificados. Uno de ellos se encontraba entre las rocas de la escollera del puerto comercial y no pudo ser rescatado hasta tres días después de su localización. El otro fue localizado en un solar vallado cerca del antiguo cuartel de Valenzuela y, según la autopsia, pudo morir por un golpe de calor hacía no menos de un mes.
Las agresiones a personal del 061 en Puerto Noray cuando acudían a atender a individuos que necesitaban atención médica y la detención de un melillense por una presunta estafa de 72.000 euros haciéndose pasar por bancos, son otras dos muestras de los sucesos ocurridos el pasado mes.
No se puede acabar este resumen de las noticias más interesantes de agosto sin citar los preparativos de la Feria y las declaraciones de la consejera de Educación, Cultura, Festejos e Igualdad, Elena Fernández Treviño, quien señaló que las fiestas patronales de Melilla se celebrarían con ganas, tradición y alegría.
No hay ni bien,ni mal que cien años dure.
Se terminó ir a Beni-Enzar como si fuera otro barrio de Melilla.
Aquí todos ,nos debemos de concienciar que pasamos una frontera internacional.Dejemos de mirar a Marruecos y dar la espalda a la Península.
Miremos a la Península y a reinventarse toca.
Ya es hora de buscar nuevas alternativas.
Los mimones y mimonas que tenemos metidos en Melilla jamás se concienciaran de que no se puede estar todos los días pasando y más en fines de semana de su barrio de Melilla al de enfrente. Ellos son quienes tienen la frontera colapsada día si y día también y con la mentalidad que tienen no hay mucho que hacer. Por cierto aquí no dudan en quejarse cosa que ni se les pasa por la cabeza hacer en el otro lado y como no tienen nada mejor que hacer pues se pasan y se pasarán las horas muertas en la frontera arruinando la posibilidad de un trasiego fluido de turistas y viajeros procedentes de europa que podrían dejar un dinero en Melilla como ciudad escala en su periplo por Marruecos.
Además es entendible en parte que Marruecos no quiera dejar pasar ni un Danone porque con el pretexto de llevar compra para mi casa del barrio de enfrente los maleteros irían a rebosar de aceite, detergente, zumos, pasta, legumbres, leche, etc para revender a los tenderos de la zona y sacar un dinerete como hacían antaño. Los conocen bien y los conocemos también.