El presidente de la Ciudad pone de relieve que la mayoría de las preguntas realizadas en el Pleno de Control y los argumentos hacían referencia al programa emitido.
Un día después del Pleno de Control, el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, aprovechó para expresar sus conclusiones sobre la actuación de los grupos de la oposición, que consideró “horrorosa”pues tanto las interpelaciones como las preguntas presentadas por socialistas y cepemistas siempre hicieron referencia a la entrevista que el mandatario concedió recientemente a Televisión Melilla y que “les ha servido de guía” a la oposición para plantear las cuestiones en el seno de la Asamblea.
Debates televisados
“La entrevista que me hizo el director de Televisión Melilla la habrán visto ocho veces por lo menos porque todas las preguntas iban relacionadas”, dijo Imbroda. De hecho, uno de los aspectos de la misma que le recriminaron desde el Grupo Socialista es que únicamente hablara durante la entrevista sobre el Partido Popular y no de su gestión al frente del Gobierno local. “El problema es que quieren un debate y cada dos meses en Televisión Melilla sale el pleno una o dos veces”, apostilló.
Fue una de las interpelaciones del Grupo de Coalición por Melilla las que instaba al Gobierno local a realizar debates políticos en la cadena municipal: “Son 800 cuestiones distintas o repetidas, las que han querido ellos. Ha habido 800 debates en estos cuatro años televisados, la que han querido ellos, debates en televisión pública y quieren que se hagan otros 200 más y lo único que puede pasar es que el ciudadano se aburra mucho más viendo a la clase política”, razonó.
Los hijos
Otro de los aspectos que resaltó el mandatario autonómico fue uno del que dijo haberle sentado muy mal. “El Pleno fue horroroso, pero no me sorprende en absoluto, aunque nunca termina uno de acostumbrarse. A mí me enervó al principio el momento en el que hablaron de los hijos de los demás, eso me sentó muy mal. Es lo que más me fastidió del Pleno de Control, me fastidió muchísimo por el uso peyorativo que le dieron”, explicó Imbroda.