El delegado de CSIF en el Centro de Mayores de Melilla Óscar Molina ha proporcionado a El Faro algunas posibles soluciones para solucionar los problemas de calor que atraviesa el Centro Social de Mayores. Entre ellas, ha dicho que habría que dotar de climatización y ventilación general, instalar equipos climatizados y ventiladores localizados, poner persianas y toldos o estores para intentar disminuir la temperatura, colocar aislamientos, proveer a los usuarios de una nutrición adecuada, habilitar zonas de sombra y aire acondicionado para el descanso, usar vestimentas amplias y transpirables, vigilar la salud por riesgo de estrés término y tener a disposición agua potable.
Según ha explicado, el calor es “insoportable”, y eso que hace unos meses, en marzo o abril, ya instaron a la Dirección a adoptar medidas en previsión del riesgo que podía suponer una ola de calor como la que se está viviendo estos días tanto para los trabajadores como, sobre todo, para los usuarios de la residencia.
Molina se teme que la Administración no actuará “hasta que suceda algo grave”, y ha recalcado que, hasta ahora, “no se han hecho los deberes”, ya que el sistema de aire acondicionado no llega a muchas de las habitaciones y los usuarios de la residencia están soportando el calor como pueden a base de ventiladores, que evidentemente no son lo mismo.
Falta de personal
Por otra parte, el dirigente sindical ha lamentado la falta de personal, que ha cifrado en alrededor de 25 vacantes sin cubrir, lo cual perjudica tanto a los trabajadores –por el estrés acumulado- como a los usuarios –a quienes no se puede proporcionar la mejor atención-. Entre estas plazas vacantes, ha citado que faltan ocho de enfermería y una para un médico, ya que ahora mismo no hay y toca recurrir al médico de cabecera de cada usuario, con las molestias que ello supone, y más en la actualidad con el calor que está soportando la ciudad autónoma.
A la espera de una respuesta del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso) que aún no ha llegado, Molina ha resaltado la necesidad de una oferta pública de empleo que cubra las vacantes actuales, porque, según ha argumentado, la interinidad no es una solución definitiva, puesto que se producen jubilaciones y concursos de traslado que dejan puestos libres. Al menos, ha reconocido, sí que podría ayudar la contratación de interinos hasta que llegue la ansiada oferta.
No se admiten más usuarios
Por su parte, desde el sector de la Administración General del Estado de la UGT, han recordado que hace un año, aproximadamente, se compró una nueva máquina de aire acondicionado, pero no se modificaron los conductos, por lo que no se distribuye correctamente a todas las habitaciones del edificio, de tal manera que aquéllos que están más próximos a las máquinas "se congelan" y los que están más lejos "no lo notan".
Respecto a las 25 plazas que faltan por cubrir, han indicado que la mayoría son de atención a personas en situación de dependencia, como auxiliares de enfermería. El problema, en su opinión, es que la Administración "no ha sabido aplicar la nueva reforma laboral a sus centros de trabajo" y "no se ha adaptado a las nuevas normas de contratación", que, en teoría, iba a mejorarlas "notablemente". Por tanto, ahora se están "sufriendo las consecuencias de la ineficacia de las Administraciones Públicas".
En cuanto a la falta de médicos, han informado de que la última, Ana Martínez, participó en un concurso de traslado y ahora está en el Ministerio de Educación y Formación Profesional (MEyFP). Por ello, no queda otra que recurrir a los médicos de cabecera, lo que trae "como consecuencia que no se pueden admitir usuarios nuevos", ni en estancia temporal, ni en servicio de día, ni permanente, ya que no se le pude hacer al usuario el reconocimiento inicial de ingreso y, sin ello, no se puede acceder a un centro asistencial.