Después de dos años sin salir por la pandemia del coronavirus, la Virgen ha protagonizado un emotivo regreso a las calles de Melilla. Muchos melillenses la han acompañado emocionados hasta la Plaza de los Pescadores para realizar la tradicional ofrenda floral.
Hoy ha comenzado la festividad por Nuestra Señora la Virgen del Carmen. El confinamiento y las restricciones por el covid privaron a los devotos de ver a la Virgen procesionar por las calles de la ciudad.
A las 19.00 horas tuvo lugar una misa en la iglesia de la Castrense. Allí se ha pedido por los marineros y los trabajadores del mar, entre otras muchas peticiones. Al finalizar, las porteadoras sacaron a la Virgen del Carmen.
A las puertas la esperaba la banda, que arrancó a tocar nada más dar comienzo la procesión. A la salida se repartieron claveles blancos para realizar la ofrenda floral en la plaza de los pescadores.
A su paso, muchos melillenses acompañaron a la Virgen en su recorrido. Los gritos de "¡Viva la Virgen del Carmen!" y "¡Guapa!" retumbaban entre las calles de la ciudad.
Una vez llegó a la Plaza de los Pescadores, la Virgen del Carmen se colocó junto al barco que preside el lugar. Amanda y Miguel junto a su hija le entregaron entre lágrimas una corona de flores a la Virgen. Este año la han realizado ellos porque esta familia del barrio de Corea se marcha de Melilla.
Después de ellos, el resto de fieles se acercaron a la Virgen del Carmen y fueron depositando uno a uno los claveles. A su termino, la banda de música interpretaron el Himno Nacional de España y la Salve Marinera.
Posteriormente, algunos melillenses le ofrecieron conmovidos sus hijos a la Virgen. Una vez concluido el acto en la Plaza de los Pescadores, la procesión regresó hacia la iglesia de la Castrense.