Decenas de melillenses curiosean estos coches y motos que muestran cómo era la vida del siglo XX
Las calles peatonales del centro fueron el espacio escogido por el Museo del Automóvil y por un gran número de aficionados al motor para mostrar sus vehículos con historia. De esta forma, Melilla se sumó ayer a las Jornadas Europeas de Patrimonio mostrando los coches y motos que usaban los ciudadanos durante el siglo XX.
El viceconsejero de Turismo, Javier Mateo, salió al paso de algunas críticas que ha recibido esta iniciativa en las redes sociales y que, según él, consideran una “aberración” exponer vehículos en una zona peatonal. Mateo defendió que la muestra de estos coches y motos pretende acercar este patrimonio a los melillenses.
El representante de la Ciudad destacó que los automóviles de esta exposición son parte de la historia de Melilla y muestran cómo se desplazaban nuestros abuelos por las calles. Aseveró que hay “convivencia, vida, empresas y trabajo” detrás de cada uno de ellos.
De hecho, indicó que se ha escogido esta zona de la ciudad para la exposición porque coinciden con los años de los edificios que conforman el casco modernista.
En este sentido, había un autobús de 1929 en la zona más cercana a la Plaza de España porque es donde hay varios inmuebles diseñados por el arquitecto Enrique Nieto. Asimismo, el presidente del Museo del Automóvil, Miguel Ángel Hernández, subrayó que frente al Unicaja se había instalado el modelo más moderno y que coincidía con los años de construcción del edificio donde está dicha entidad bancaria.
En total, salieron a la calle unos 35 coches y 25 motos. Uno de los más llamativos fue un Mercedes 230 que fue propiedad del torero Manolete entre 1941 y 1947 y que fue matriculado quince días antes de la muerte del diestro.