La Autoridad Portuaria presentó ayer el balance del ejercicio pasado, que como anunció su máxima autoridad, Arturo Esteban, es muy positivo, y en algunos capítulos hasta de exitoso. Así, en cuanto a gestión, se valoran entre otros los objetivos, cumplidos en casi su totalidad –según auditoria–; las cuentas que son intachables o el aumento del tráfico de pasajeros.
Además, después de mucha demora, trabajos y críticas se abrió por fin el segundo muelle, lo que ha permitido desde entonces que varios buques puedan atracar a la vez y un aumento, someramente significativo, de la llegada de cruceros a Melilla.
En el ámbito de la seguridad y el medio ambiente, también destacan, con la instalación de desfibriladores o la consecución de la Bandera Azul.
Entre los puntos negativos, y lamentablemente no generados por la Autoridad Portuaria, la negativa a la ampliación, que de nuevo se denuncia y en esta ocasión coincidiendo con la presentación de la ampliación del Puerto de Gijón.
Quizá este año la cosa cambie y por fin se autorice el anhelo del ente portuario y de muchos melillenses.