Tras ser seleccionada como la entidad colaboradora para la gestión del pago del Bono Cultural Joven, Correos ha firmado un convenio de colaboración con el Ministerio de Cultura, por el que se encargará de hacer llegar la ayuda de 400 euros a los beneficiarios que indique el Ministerio.
En efecto, Correos entregará las ayudas a través de la tarjeta Correos Prepago Ayudas Sociales en formato virtual y, si así se solicita, en formato físico, para que el beneficiario pueda hacer uso del bono en los comercios o entidades habilitados por el propio Ministerio, según ha precisado en una nota de prensa.
Asimismo, el servicio estará disponible una vez que el Ministerio implemente la adhesión de las empresas culturales interesadas y habilite la plataforma para que los 500.000 posibles beneficiarios, o sea, jóvenes que cumplen 18 años en 2022, lo soliciten.
Esta ayuda, cuyo objetivo es revitalizar y dinamizar el sector cutural en España y fomentar la accesibilidad universal y diversificada a la cultura, cuenta con un presupuesto de 210 millones de euros.
Ahora, Correos ha ganado la licitación pública por un importe de 2,8 millones de euros para llevar a cabo la facilitación y la gestión de los medios de pago de las ayudas.
Además, Correos trabajará en este proyecto junto a la plataforma de soluciones de pago EML Payments, entidad emisora de sus tarjetas Correos Prepago.
Cuando conozca quiénes son los beneficiarios, Correos les enviará un email indicándoles el enlace para descargarse la app de Correos Prepago y las instrucciones para que vinculen los pagos a las plataformas de Google Pay o Apple Pay.
A partir de entonces, el beneficiario podrá ver sus movimientos y su saldo en la app y dispondrá de un año para disfrutar de la ayuda concedida.
El importe total concedido se abonará en un único pago, por lo que cada beneficiario podrá destinar hasta 200 euros a artes en vivo, patrimonio cultural y artes audiovisuales; un máximo de 100 euros a bienes culturales en soporte físico; y otros 100 euros al consumo digital o en línea.
No sin antes aplicarles la famosa y diarreica tasa correos antes de entregarlo. Deberían cerrar correos.