Jesús Esteban Catalá Ibáñez, en calidad de máximo representante de la iglesia de Málaga y de Melilla, suministrará por primera vez este sacramento en la ciudad.
El obispo de la diócesis de Málaga-Melilla, Jesús Esteban Catalá Ibáñez será el encargado de dispensar el sacramento de la confirmación a 25 melillenses en la jornada de hoy, a partir de las 20:00 horas en la parroquia del Sagrado Corazón, tal y como confirmó a ‘El Faro’ el vicario episcopal de la ciudad, Juan Manuel Barreiro López.
Esta es la primera vez que la cabeza visible de la iglesia católica en la Ciudad Autónoma suministra este sacramento a un grupo de melillenses, “entre los que se encuentran tanto jóvenes como adultos, perteneciendo todos ellos a la parroquia de San Francisco Javier”, comentó el vicario episcopal.
Esta visita a la Ciudad Autónoma será aprovechada por el señor obispo para afianzar algunas de las preocupaciones e inquietudes que se dejaron ‘aparcadas’ el año pasado por la premura con la que se tuvieron que resolver distintos aspectos relacionados con algunos templos de determinados lugares de la provincia malacitana, dañados por las fuertes lluvias registradas el año pasado.
Barreiro continuó diciendo que algunas citas que se contemplan en la agenda del señor obispo serán la de presentar la Nueva Biblia de la Conferencia Episcopal Española (CEE), así como tener una toma de contacto con las misiones pastorales de las parroquias y comprobar la marcha de algunas de las reformas propuestas para los templos de la ciudad, entre las que se encuentra el chapitel de la parroquia del Sagrado Corazón, situada en el centro de Melilla.
Las catequesis infantiles también serán tratadas por Catalá, que se interesará por la forma en la que los responsables trasmiten la fe a los más pequeños.
El máximo representante de la iglesia católica en la diócesis, vendrá acompañado por el vicario Gabriel Leal, encargado de los temas sociales de la iglesia malagueña.
El señor obispo continúa, con esta visita a la Ciudad Autónoma, su labor pastoral en Melilla que inició con el primer viaje a la ciudad algo después de su toma de posesión en el 2008, cumpliendo una de sus promesas concernientes a la continuidad en la frecuencia de sus viajes a Melilla para afianzar la iglesia católica en esta parte de la diócesis.