A partir de que CpM solicitara el mes pasado la Medalla de Oro para el servicio de atención médica urgente (más conocido como 061), Vox Melilla ha aceptado que se trata de “un gesto muy bonito”, pero entiende que el Gobierno debiera solucionar primero “la situación de abandono constante en la que se encuentran este servicio y sus trabajadores”.
De acuerdo con la formación local, estos profesionales ven diezmado su salario, puesto que “no se les pagan los pluses correspondientes a los festivos y a la nocturnidad”.
El rosario de carencias del 061 se profundiza con irregularidades como “formar a una teleoperadora sin titulación o técnicos de emergencia que no están cualificados para el puesto”, escasez de médicos y enfermeros o caídas constantes del sistema.
“No se les dan las herramientas necesarias que los mismos trabajadores están pidiendo para poder hacer bien su trabajo”, afirma el partido.
Más adelante, Vox Melilla ha denunciado que “el principal problema” de este servicio es que no dispone de una base de ambulancias con las condiciones necesarias, puesto que “el olor es insoportable, las tuberías se obstruyen, tienen goteras y las habitaciones están en un estado inaceptable”.
La agrupación liderada por José Miguel Tasende termina su reclamo exigiendo “las condiciones mínimas” para que el personal del 061 pueda realizar su trabajo de forma eficiente, y le pide al Gobierno que “coloque la sanidad en la ciudad como punto prioritario y que, sobre todo, les dé a estos sanitarios lo que demandan y merecen”, toda vez que "la salud es lo más importante y debemos conseguir que los melillenses cuenten con la mejor".
A finales de mayo, Mustafa Aberchán había propuesto la Medalla de Oro de Melilla para Javier Imbroda, “a título póstumo y por la gran carrera deportiva desempeñada a lo largo de su vida”, y para el servicio 061, “por el gran papel desempeñado durante la pandemia, habiendo salvado tantas vidas”.