Salud Pública ha confirmado este martes un nuevo caso de rabia en Melilla, tras diagnosticarse la enfermedad en un perro procedente de Marruecos y que ha fallecido tras presentar síntomas compatibles con esa dolencia.
Según han señalado fuentes oficiales de la Ciudad Autónoma, el animal entró en la ciudad procedente del vecino país el pasado día 26 de mayo. Asimismo, se asegura que apenas si estuvo 15 minutos en territorio melillense cuando fue interceptado y capturado por el Servicio de Protección Animal de la Policía Local tras recibir una notificación de los funcionarios de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado de servicio en la frontera.
Tras ser recogido de la calle fue conducido al Centro de Acogida y Observación de Animales Domésticos donde, a juicio de los veterinarios de la Dirección General de Salud Pública y Consumo, se le apreciaron síntomas compatibles con la rabia, lo cual se ha confirmado este martes tras el fallecimiento del perro en el Laboratorio de Referencia.
La Consejería que dirige Paqui Maeso insiste en que el animal estuvo “muy poco tiempo” suelto por Melilla. Aún así, se llevó a cabo la pertinente investigación epidemiológica para identificar contactos en personas o en animales, en colaboración con la Policía Local, sin que hubiera que adoptar ninguna medida profiláctica.
Los problemas con la rabia son recurrentes en una ciudad como Melilla, frontera con un tercer país que poco se compadece con este tipo de situaciones. La ciudad ha estado durante meses en estado de alerta 1 después de que se hayan confirmado hasta seis casos de rabia en otros tantos perros que cruzaron la frontera.
Durante este tiempo fueron cinco las personas mordidas por estos animales y que han tenido que aplicarse medidas de protección ante la posibilidad de que pudieran desarrollar la enfermedad.