El dicho popular de ‘el fin justifica los medios’ define perfectamente la celebración de los distintos actos organizados por partidos, entidades, asociaciones o particulares que en los últimos días se están desarrollando en Melilla. Entendiendo por fin no dejar a ningún menor de la ciudad sin un juguete en Reyes y por medios, los torneos de fútbol, las fiestas o, simplemente, las donaciones desinteresadas.
Las Navidades son fiestas entrañables, de reunirse con familia y amigos, de anhelos y esperanzas, de sorpresas e ilusiones que, por su puesto, hay que tratar de compartir y difundir, principalmente, entre los más pequeños. Por ello es de destacar todas estas propuestas cuyo fin último es entregar un juguete a los que menos tienen.
Ayer, una familia melillense daba ejemplo una vez más de ese altruismo que caracteriza a esta tierra, en medio de un dolor que sólo quien lo pasa puede llegar a enterder, al producirse la donación multiorgánica de un familiar fallecido.
Su tristeza y su pena, si no hoy tal vez mañana, se verá sustituida por el conocimiento de que su donación salvarán la vida de otras personas.