El Club Marítimo de Melilla ha acogido, la tarde del miércoles, la presentación del proyecto Meso-Alborán, que consiste, tal como ha explicado el presidente de la fundación Museo del Mar de Ceuta, Fernando Rodríguez, en “un estudio de la franja que hay entre los 40 metros -adonde llega el buceo ordinario, científico, clásico o el recreativo con bombonas- y las profundidades a partir de 200 metros que abordan las grandes compañías oceanográficas, como el Instituto Español de Oceanografía”.
Según ha indicado Rodríguez durante la conferencia, se trata de una zona a la que se había prestado menos atención que a las zonas abisales -más profundas- o a las someras -más asequibles-.
El proyecto, que fue aprobado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico tras ser presentado por la Fundación Biodiversidad, estudiará varios puntos entre Granada -Cerro Gordo, Calahonda, Carchuma y Castell de Ferro-, Málaga, Ceuta, Melilla y las islas Chafarinas, hacia donde partirán este jueves.
El presidente de la fundación ceutí -aunque comprende todo el Mar de Alborán, entre Almería, Melilla, Ceuta y Cádiz, más las aguas canarias- ha informado de que ahí se acaba este primer proyecto, que parece que “está gustando y dando interesantes resultados” que aportan datos y conocimientos para la mejor de la gestión de los espacios protegidos o cómo contribuir al stock pesquero: si se reproducen especies que puedan ser de interés comercial, si se refugian o si dejan ver cuestiones que puedan alertar a los investigadores para anticiparse a posibles problemas.
Rodríguez ha reconocido que, por supuesto, hay diferencias entre las especies que habitan una y otra zona y, aunque hay algunas que se mantienen “estables” y “viven en toda la columna o en gran parte de ella”, el hecho de que la luz se vaya perdiendo conforme se va descendiendo y que, por tanto, la actividad fotosintética vaya cambiando a medida que se baja, origina cambios tanto en la flora como en la fauna.
Entre los conocimientos que se están obteniendo con esta iniciativa, el presidente de la fundación Museo del Mar de Ceuta ha subrayado que sirve para “reforzar la riqueza y el valor que tiene el mar de Alborán”. En este sentido, Rodríguez ha resaltado que, aunque comúnmente se conozca el mar Mediterráneo como un todo, “oceanográficamente el mar de Alborán, como la parte más occidental de la cuenca mediterránea, tiene unas características propias, con unas corrientes, una salinidad y unas especies distintas”.
Algunas de estas especies, ha detallado Rodríguez, son “muy antiguas” y, en relación con sus parientes en el continente africano, están “sirviendo de mucho a la biogeografía”.
El equipo que está realizando estas investigaciones se está ayudando de un ROB -Remoted Operated Bulldozer o vehículo de operación remota-, que es un mini submarino que no va tripulado y funciona como un dron en el agua. Se maneja con un cable y permite los descensos a profundidades de hasta 200 metros, el equivalente a dos campos y medio de fútbol prácticamente.
“Con esa máquina nos asomamos a profundidades a las que sería muy difícil que accedieran personas, porque bucear ahí, en circunstancias normales, es muy complejo, y estamos viendo cosas curiosas, interesantes”, ha ahondado el experto.
No obstante, los resultados de estas jornadas, organizadas por la Fundación Biodiversidad y el programa Pleamar, son provisionales. Los definitivos no estarán listos, probablemente, hasta el mes de septiembre, cuando está previsto organizar una actividad con los resultados globales del proyecto.
Sin embargo,ya se puede adelantar -así lo ha hecho Rodríguez- que se ha “detectado un Meso-Alborán 2” que es una “evolución” de esta iniciativa.
Por ejemplo, en Melilla, está la zona de Aguadú, protegida, con restricciones y limitaciones amplias, a determinadas actividades, y a los investigadores les habría gustado tener más tiempo para observar cómo estaba antes y hacia dónde va evolucionando, toda vez que esa regulación es reciente. “Sería interesante ver cómo se traduce esa regulacion en la composición y la ecología de los fondos marinos”, ha asegurado el presidente de la fundación Museo del Mar de Ceuta.
Por lo tanto, la intención de esta organización es seguir presentando proyectos al Ministerio y, por supuesto, tienen pensado seguir incluyendo Melilla, “una ciudad que cuenta con unos fondos maravillosos y que invita a venir”, ha desgranado Rodríguez.
“Volveremos pronto”, ha adelantado el presidente de la fundación.