A expensas de la comparecencia de prensa convocada por la Plataforma hoy, la asociación denuncia la “nocturnidad” con la que el Gobierno central ha tratado este procedimiento. Mientras en el día de hoy la Plataforma pro Ali Aarrás ha convocado una rueda de prensa en el campamento que tiene instalado desde hace varias semanas en la Plaza de España, los mensajes de apoyo para el ciudadano melillense y de nacionalidad belga no dejan de sucederse. La Asociación Intercultura, liderada por Yonaida Sellam, se nió a estas voces expresando, en nota de prensa, su “total rechazo” a la extradición efectuada por el Gobierno central a Marruecos. “Una decisión ominosa y aberrante, puesto que además, se efectuó estando el susodicho en huelga de hambre –desde hace 26 días, cabe recordar– y con nocturnidad”, dijo.
El caso reviste de mayor gravedad para Sellam puesto que el Ejecutivo central “desoyó la petición de la ONU de no extraditarlo y sin previo aviso a sus familiares y su abogado”, aclaró.
“Los derechos humanos son un código intenacional de conducta que no pueden ser aplicados en base a intereses de estado o como moneda de cambio en las relaciones internacionales y la extradición de Alí Aaras pone en entredicho el respeto de España a los protocolos internacionales que suscribe, teniendo en cuenta que aún no se ha resuelto el expediente abierto por la ONU para analizar el caso de Aarras y en el que la misma ONU dictaminó, provisionalmente, que entre tanto se resolvía, se paralizara la extradición del melillense Alí Aarrás”, continuó Sellam.
Además, la asociación recordó que también se han desoído las peticiones efectuadas por otros organismos internacionales como Amnistía Internacional y la propia Asamblea de Melilla, donde todos los partidos políticos mostraron su rechazo y se lo transmitieron al Gobierno central
“Tanto el gobierno belga como el español se han comportado de manera infame, uno por extraditar a un tercer país a un ciudadano comunitario, cuya causa fue archivada hasta en dos ocasiones por la Audiencia y el otro por haber desamparado a un ciudadano inocente”, concluyó.
Por último, Sellam exigió al Estado que vele por las garantías judiciales en el proceso marroquí a Aarrás, pues de lo contrario “estaría incumpliendo sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos”.