Alumnos y padres del Enrique Soler se dejan el coche en casa y van a pie a la escuela. Sin atascos ni padres estresados ni malos humos. Así es como el Colegio Enrique Soler pretende que sus alumnos vayan cada día al centro escolar. Para conseguirlo, ha puesto en marcha el proyecto 'Paseando al Cole’, un programa de varias experiencias que se realizan andando.
La iniciativa comenzó el pasado jueves de forma experimental con los alumnos de Educación Infantil como primeros participantes. Ellos experimentaron las sensaciones de un pequeño paseo por el parque Forestal antes de entrar a clase y pudieron presenciar como las calles del colegio se presentaban libres de coches y de ruidos. Los padres debían llevar andando a sus hijos a los puntos de reunión establecidos dentro del Parque Forestal Juan Carlos I, una vez allí los grupos daban un paseo por la naturaleza antes de meterse en el aula.
Coger el coche por las mañanas es muy cómodo. Nos ahorra tiempo y facilita el cumplimiento de las innúmeras actividades que tenemos. Mucha gente ya no consigue vivir sin coche. Qué bueno sería si fuéramos por las calles y viéramos a niños jugando, adultos charlando, gente caminando al trabajo y al colegio y lo que es mejor, que pudiéramos respirar un aire más puro y menos contaminado, ¿verdad? Pues ese es el objetivo de esta actividad que se ha movido a 1.000 alumnos con sus respectivas familias. Según explicaron desde el centro escolar, este proyecto ha nacido con la vocación de permanecer, y está claro que se trata de una experiencia que se irá repitiendo en el tiempo aumentando las distancias. Se trata de ir de menos a más pero seguro.
Un medio alternativo
El principal motivo de esta actividad es potenciar el camino escolar como medio alternativo y concienciar a todos, principalmente los niños, de los efectos que los coches tienen sobre el medio ambiente. También se persigue conseguir una movilidad más sostenible, ya que determinando itinerarios seguros para los alumnos favorecemos la descongestión del tráfico en las zonas de influencia de los centros escolares, contribuyendo a la disminución de la contaminación ambiental.
Tras el desarrollo de esta iniciativa piloto, se analizarán los resultados obtenidos con el objeto de extraer conclusiones para el desarrollo de esta actividad de forma más frecuentes.
Es muy importante mencionar que la participación en este proyecto ha sido del 100 por 100 del alumnado, con lo que la dirección del Colegio se muestra muy feliz por dicho dato, que no hace más que señalar la característica participación de la comunidad educativa del Centro.
Mejor ánimo
Por parte del profesorado del Centro quisieron comunicar que es todo cierto que el alumnado ha entrado en clase con otro aire, más participativo y sobre todo con mejor estado de ánimo, con lo que las valoraciones de la actividad son más que positivas.
Tanto Comamel como la dirección del colegio así como el Comité Ambiental del Centro desean felicitar de forma unánime al profesorado por la implicación, al alumnado por su concienciación, a los padres por la comprensión ante esta actividad tan innovadora y a la Policía Local, especialmente al Consejero de Seguridad Ciudadana, D. Ramón Antón y a D. Rafael Alonso por todas las molestias ocasionadas.