Se trataron diversos temas de importancia para el futuro de este equipo melillense en el mundo del baloncesto nacional.
La junta directiva del Club Melilla Baloncesto sacó adelante en la noche de este miércoles las cuentas de la temporada pasada y el presupuesto de la campaña en curso.
Tras recibir el visto bueno de la Asamblea General Ordinaria de socios. La cita, que tuvo una duración aproximada de una hora, se celebró en el Palacio de Exposiciones y Congresos y congregó a un total de 55 socios de la entidad melillense de los 123 incluidos en el censo.
Tras la lectura de las memorias de la temporada anterior, los presentes dieron luz verde al informe económico del curso pasado, cuyos resultados arrojaron un ligero superávit, que ha sido destinado a paliar la deuda histórica que club arrastra. Ese mínimo superávit se consiguió fruto de la buena gestión de la entidad y a pesar del conocido recorte de subvenciones y otras ayudas empresariales que a raíz de la crisis se vieron sensiblemente reducidas con respecto a los planteamientos iniciales.
El presidente del club, Jaime Auday, junto con su grupo de trabajo desmenuzó por apartados los gastos e ingresos y atendió todas las dudas al respecto, incluyó el citado superávit en la partida de esta temporada y mostró su propósito de equilibrar las cuentas al cierre del presente ejercicio.
La asamblea aprobó igualmente, el presupuesto del club para la temporada 2010/2011, que asciende a 1.500.000 de euros. Para a continuación informar a los socios de las nuevas actividades y modernización del club.
El último punto del orden del día de la asamblea ordinaría, el de ruegos y preguntas, sirvió para que los socios expresaran sus inquietudes sobre distintos asuntos relacionados con el presente y futuro del club.
Una vez concluida, se dio pasa a la celebración de la asamblea general extraordinaria donde la directiva melillense consiguió sacar adelante la modificación estatutaria del artículo 12.1, referente a la convocatoria y aprobación de acuerdos y que se había convertido en uno de los grandes hándicaps con los que se encontraba el club. Con esta aprobación el quórum en segunda convocatoria pasa a ser de un tercio de los socios en censo, a un quinto.