Que el tema de la frontera es de la máxima importancia, es evidente. Los lazos comerciales y sentimentales que los melillenses tienen con el lado marroquí hacen que todo lo que concierne u ocurra en esa línea divisoria tenga la máxima atención por parte de los ciudadanos. Y, lógicamente, quienes trabajan en el puesto fronterizo son los primeros interesados en estar al día de cuanto tenga que ver con el paso de un país a otro.
Esta mañana se presentaba públicamente la recién creada Plataforma "La seguridad de la frontera es la seguridad de Melilla", formada por todos los sindicatos y asociaciones representativas de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en nuestra ciudad. Estas organizaciones han decidido tener una voz única en la reivindicación de lo que parece sensato: tener una frontera controlada, unas plantillas de personal acorde con las necesidades de los servicios, medios técnicos suficientes para trabajar con garantías y también un protocolo de actuación que no deje al profesional al socaire de sus propios criterios para decidir quién entra o sale de Melilla.
Alertan desde la plataforma que "la frontera está en pañales", que las instalaciones de Beni-Enzar no se limpian desde hace meses y se quejan de la nula interlocución que existe entre estas organizaciones y la Delegación del Gobierno. En ese sentido, recordaban que recientemente la delegada sí se reunió con los empresarios de la CEME y los altos mandos de estos Cuerpos y Fuerzas de Seguridad pero los agentes, sin embargo, no tienen información alguna de lo que va a pasar, ni cuándo ni de qué manera.
La Policía Nacional y la Guardia Civil no quieren más palmaditas en la espalda, ni los mensajes de ánimo que reciben de los políticos. Lo que buscan son respuestas serias a sus planteamientos, a sus inquietudes y reivindicaciones. Ellos son los que están a pie de calle en la frontera, quienes conocen a fondo lo que es el tránsito de un punto a otro. Por eso no estaría de más que tuvieran más posibilidades de hacer llegar sus demandas a su responsable máxima en Melilla.
Los sindicatos han pedido públicamente una reunión en Delegación del Gobierno y sería interesante que se les concediera. Eso podría ayudar a conseguir lo que queremos todos: que la frontera abra en condiciones de seguridad para quienes entran, quienes salen y quienes trabajan en ella.
Quizás sea saludable un acercamiento entre las partes cuando quedan posiblemente días para que abra la frontera. De hecho, el sindicato SUP de la Policía Nacional decía este martes que ya se ha llamado a los policías destinados en frontera y les han advertido de que tienen que volver a sus puestos el 1 de mayo.
El diálogo siempre es un punto positivo en las relaciones entre personas, cuanto más en este asunto tan trascendente, que tiene a toda Melilla pendiente de la información que se pueda facilitar.