El Gobierno central sigue adelante con el proyecto del Real Decreto que bonifica el transporte de mercancías en Melilla y Ceuta.
Después de más de cuatro años en 'stand by' finalmente se conoce, gracias a la patronal CEME, la letra pequeña del borrador que incluye ayudas al transporte de marítimo y aéreo de mercancías con origen o destino Melilla, que van desde el 35% hasta el 100% en nuestra ciudad autónoma.
Desde la Delegación del Gobierno han asegurado a El Faro que hicieron una alegación al proyecto de Real Decreto pidiendo la compensación del 100% del transporte de mercancías peligrosas y residuos, que ha sido tenida en cuenta y que, por tanto, estará incluida en el Real Decreto.
Es sin dudas una buena noticia para Melilla, independientemente de que las cosas se podrían haber hecho con mayor transparencia. Los empresarios locales se quejan de que no se han enterado del plazo de exposición pública aunque reconocen que, como marca la ley, el proyecto estuvo accesible en la web correspondiente.
Las normas siempre se pueden mejorar. Las formas también. Pero eso no significa que obviemos que el desarrollo de este Real Decreto representa para Melilla un gran paso de avance porque significa que se nos reconoce una deuda histórica.
Hablamos de que estamos ya muy cerca de que el transporte de mercancías esté bonificado en un 50% (excepcionalmente en un 100%) y todos sabemos esto abre la puerta a la posibilidad de que salga rentable montar industrias en la ciudad.
Con estos descuentos en el transporte del suministro de materias primas o de productos transformados en Melilla para que puedan ser exportados hacia la península se dota a las empresas de herramientas que a día de hoy no tienen y que hacen difícilmente viables este tipo de proyectos.
Somos un territorio extrapeninsular al que en ocasiones la Comisión Europea ha reconocido su insularidad. Tenemos un problema estructural y de ahí la necesidad de recibir compensaciones para resucitar el tejido industrial de la ciudad.
El desarrollo de este Real Decreto es un avance y a partir de ahí hay que trabajar para mejorar lo presente sin ignorar que lo presente no lo teníamos y, de hecho, aún no lo tenemos.
Con este Real Decreto en la mano podemos discutir si las ciudades autónomas recibimos tratos desventajosos respecto a las islas Canarias y Baleares. Habrá que pelear para que se nos reconozca la insularidad especialmente en momentos como los actuales en los que somos una ciudad isla, con la frontera cerrada y rodeados de mar y valla.
Este es sólo un primer paso. Hay que dar muchos más, pero desde luego es una buena noticia para Melilla.