Este año, el encargado de proclamar el Pregón Oficial de la Semana Santa de Melilla 2022 ha sido Manuel Ortega Caballero, cofrade de la Real Cofradía y Hermandad Franciscana de Nuestro Patrón Jesús Nazareno.
“Estoy muy contento porque es el pistoletazo de salida de la Semana Santa de Melilla después de dos años esperando”, ha afirmado Ortega en declaraciones a El Faro.
La introducción y presentación del acto estuvo a cargo de Carlos Rubiales Morales y el vicario de la ciudad, Eduardo Resa, visiblemente emocionado, subrayó que es un reencuentro presencial muy esperado desde que se suspendieron este tipo de actos por el covid.
Un pregón que se ha hecho esperar
Ortega fue nombrado como pregonero en diciembre de 2019 y no ha conseguido proclamar su pregón hasta este 2022. “Se ha hecho esperar, pero las ganas son mucho más grandes que antes de la pandemia”, ha apuntado.
Por este motivo, su pregón comenzó recordando a las víctimas que habían fallecido durante la pandemia. En él, Ortega recordó las calles vacías y la distancia obligatoria que se interpuso entre familias y amigos, separándolos en unos momentos tan duros.
“Después de esta pandemia y los dos años que llevamos pasados, somos unos privilegiados: estamos bien, estamos vivos”, ha declarado.
El pregón comienza con una conversación que tuvo hace unos años con su padre un Miércoles Santo para poner en valor su fe, la fe de Melilla y la fe de España que, tal y como dice, pasea por tierras africanas.
“Es un pregón cíclico”, ha comentado Ortega. “Empiezo conversando con mi padre y termino con mi madre”.
En el centro del pregón se habla de la juventud melillense que se lanza a las calles y saca diferentes pasos. Son muchachos, como dice en el pregón, a los que la vida llama de forma desesperada y se entregan en cuerpo y alma.
“Yo guardo el recuerdo de un alumno mío que hacía esto y lo pongo de ejemplo, una especie de cuento pequeñito”, ha explicado.
Luego, el pregonero procede a hablar de cada paso y cada día de la Semana Santa en Melilla. Y, finalmente, se despide con el punto más personal e íntimo: una conversación con su madre.
La ansiada normalidad
Las ganas e ilusión de los feligreses por ver las cofradías procesar por las calles son inmensas. Sin embargo, a días de que comience la Semana Santa, el mal tiempo parece no darle tregua a la ciudad.
“Hombre, yo espero que esté cayendo todo esta semana para que la semana que viene se quede libre la atmósfera y los pasos puedan salir”, ha apuntado Ortega, quien afirma que todas las agrupaciones tienen muchísimas ganas de retomar sus tradiciones y de volver a las calles de la ciudad.
“Necesitamos volver a una normalidad”, declaró.
Con el comienzo de la Semana Santa, la normalidad, efectivamente, parece estar más cerca que nunca. Aún así, como siempre ha pasado, son fechas que coinciden con las vacaciones y muchos melillenses aprovechan para marcharse y descansar.
Algunas agrupaciones, como la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Humillado y María Santísima de la Piedad necesitan portadores y abren sus puertas a todos aquellos que quieran colaborar.
Aún así, Ortega asegura que “las propias agrupaciones y cofradías están hablando entre ellas por si se da el caso, como ha sido en alguna ocasión, de que algún paso necesita portadores, pues cedérselos unos a otros. Siempre hay muy buena predisposición para ayudarse entre ellos”, comenta.
La lectura del pregón tuvo lugar este sábado 2 de abril en la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, a las 21:00 horas. En la presentación se puso en valor la implicación de Manuel Ortega en la devoción a Dios desde pequeño en el colegio La Salle y como más tarde comenzó a dar clases en el colegio del Buen Consejo.