Los presidente de ambas autonomías se reúnen mañana en la ciudad con el fin de sellar un acuerdo con vistas a lograr una mayor cantidad de ayudas de la UE.
Melilla y Murcia intentarán sellar un acuerdo mañana lunes con el fin de plantear una postura común frente a la Unión Europea para no perder Fondos de Cohesión con vistas al período 2014-2020.
En este sentido, aunque desde la Ciudad Autónoma no se aportó una fecha exacta para el encuentro, la llegada del presidente de la comunidad murciana a Melilla, Ramón Luis Valcárcel, para participar en los actos con motivo del aniversario de la aprobación de la Constitución española, permitirá que se desarrolle esta reunión en la que se podía concretar alguna postura común.
La reducción de los Fondos de Cohesión que recibirá Melilla para el próximo período 2014-2020 es uno de los problemas a los que tendrá que hacer frente la Ciudad Autónoma si no se corrigen las políticas que pretenden aplicarse, pues Melilla habría salido ya del objetivo I de la UE al haber aumentado el nivel de renta de la población melillense en los últimos años.
En el caso de Murcia se ha producido algo similar por el llamado ‘efecto estadístico’, con lo cual los problemas que comparten ambas autonomías para ese período son parecidas.
Esta reunión fue pactada en el encuentro que tuvo lugar en Escocia este mismo año en el mes de octubre en el que la Ciudad Autónoma estuvo representada por el consejero de Presidencia, Abdelmalik El Barkani y por parte de Murcial por su presidente, Ramón Luis Valcárcel.
Los objetivos de la delegación melillense en la Asamblea General de la Conferencia de Regiones Periféricas y Marítimas de Europa, CRPM, fueron por un lado propiciar una solución para las regiones que, como Melilla, después de 2013 no tendrían derecho, de conformidad a la actual normativa comunitaria, a seguir recibiendo fondos estructurales ni de cohesión a través del actual Objetivo de Convergencia.
El otro objetivo consistió en que Melilla apareciera nombrada expresamente entre las regiones a las que la CRPM va a proponer que sean objeto de una programación regional específica, dotada de las correspondientes ayudas mediante fondos estructurales y de cohesión.
Dichas ayudas se justifican sobre la base de tratarse de regiones con las desventajas geográficas y naturales a las que se refiere el Tratado de Lisboa. Se recuerda que el Tratado no cita en dicho precepto regiones concretas, sino conceptos y en particular desventajas. Estas son las que la delegación melillense defendió que se asociaran expresamente, en el futuro desarrollo reglamentario del citado precepto, a la Ciudad de Melilla.
La delegación de Melilla consensuó con varias regiones con intereses comunes la presentación de una determinada enmienda al Dictamen de la Secretaría General de la CRPM. En consecuencia, Melilla figurará por partida doble entre las regiones para la cuales la CRPM pedirá el apoyo de la Política de Cohesión de la UE, por un lado en calidad de una de las regiones que al haber sido afectadas por el efecto estadístico deben seguir recibiendo fondos y por otro en función de sus desventajas geográficas o naturales.