Para ello ha editado unos dípticos que se repartirán entre asociaciones y entidades. Además, inspectores de Consumo se encargarán de controlar los establecimientos. A lo largo de los meses de noviembre y diciembre los Servicios de Inspección de Consumo de la Consejería de Bienestar Social y Sanidad llevarán a cabo la campaña de información y control navideña ‘Seguridad y compra responsable de juguetes’.
Para ello se van a repartir unos dípticos donde aparecen recogidas las 15 reglas de oro de la compra responsable de juguetes, con lo que se pretende “facilitar a todos los sectores sociales y ciudadanos unas pautas básicas a la hora de adquirir estos productos”, según explica en su nota la Consejería.
Estos dípticos se difundirá a través de las asociaciones de consumidores, asociaciones de vecinos y asociaciones de empresarios, aunque también se pueden adquirir en las dependencias de la Dirección General de Sanidad y Consumo, ubicada en la carretera Alfonso XIII y consultar en la página web de la Ciudad.
Junto a esta campaña informativa también se va a llevar a cabo una de control, de la que se encargarán los inspectores de consumo que, periódicamente visitarán los establecimientos susceptibles de comercializar juguetes.
Su misión es comprobar que cumplan con la normativa vigente de etiquetado y seguridad, a la vez que facilitarán a estas empresas los dípticos para que puedan distribuirlos entre sus clientes.
Asimismo tomarán muestras reglamentarias para su análisis en el Centro de Investigación y Control de la Calidad del Instituto Nacional del Consumo, de aquellos juguetes que muestren cualquier indicio de irregularidad.
Reglas básicas
Las pautas o normas que deben seguir los usuarios son, sobre todo, comprobar y consultar toda la información del etiquetado del juguete y la documentación que le acompaña. También debe guardar las instrucciones y envases, y conservar el ticket de compra, para una posible reclamación.
Especial atención a aquellos juguetes que lleven piezas pequeñas, así como a peluches, sonajeros, mordedores, juguetes de arrastre, piezas habitualmente para menores de 36 meses.
Respecto a aquellos que contengan pilas o componentes magnéticos, deben incorporar en su etiquetado una llamada de atención sobre la gravedad de las lesiones que pueden provocar la ingestión de pilas, información que como todas las anteriores tiene la obligación de figurar en castellano.
Por último, desde la Consejería se recomienda a los consumidores en todas las compras Navideñas y en especial en la de juguetes, “busquen una buena relación calidad / precio –todos los artículos expuestos deben indicar su precio final de venta al público–, evitar la elección de juguetes y juegos bélicos y optar por un consumo sostenible”.