Durante una ruta sefardí organizada por la Asociación Cultural Mem Guímel, miembros de la Comunidad Israelita de Melilla llegaron recientemente hasta el Cementerio Hebreo de San Carlos, el más antiguo de España después de la expulsión de 1492 y que "en breve" quedará "visitable para todo el mundo".
Con la presencia del consejero y la viceconsejera de Medio Ambiente, Hassan Mohatar y Yonaida Sel-lam, respectivamente, así como del presidente de la Comunidad Israelita de la ciudad, Mordejay Guahnich, tuvo lugar el emotivo encuentro en el cementerio también conocido como de La Alcazaba, donde se realizaron los primeros enterramientos judíos entre 1870 y 1893.
Desde la Comunidad Israelita han destacado que, si bien solo unos pocos acostumbran a visitar el antiguo cementerio desde hace muchos años, cada día se irá abriendo más al público.
En ese sentido, Guahnich ha resaltado la sensible labor que impulsa el titular de Medio Ambiente para mejorar el estado de los cementerios y hacer que estén "limpios y visitables", especialmente el de San Carlos, de un alto valor histórico y patrimonial.
Aunque el recorrido incluyó un acercamiento a otras joyas del pasado israelita en Melilla, como el Museo Sefardí, el paso por la necrópolis de San Carlos fue el momento más "entrañable", "casi único", para la Comunidad.
En el cementerio, donde hay 75 enterramientos, el consejero y la viceconsejera prendieron una vela y los miembros de la Comunidad elevaron plegarias por las almas que allí yacen.
Por su parte, el consejero Mohatar le ha asegurado a la comunidad judía que puede contar con el apoyo de su área no solo en lo relacionado con el cementerio de La Alcazaba, sino con los otros dos que tiene la población israelita en la ciudad.
En concreto, Mohatar se ha referido a las inversiones que se realizarán en esos dos otros cementerios, para arreglarlos integralmente y, sobre todo, adaptarlos a las personas con discapacidad.
La Comunidad Israelita, a su vez, ha agradecido estos gestos por tratarse de "lugares de campo santo, donde se entremezclan el sentimiento y la responsabilidad con las personas fallecidas".
Cada uno de los tres cementerios hebreos o israelitas que existen en Melilla tienen una identidad propia y autonomía. A pesar de ser el más longevo, el de San Carlos es el menos conocido.
Los cementerios hebreos suelen estar separados de los demás, según las leyes y las costumbres que se corresponden con el rito judaico. Uno de los principios por los que se rigen es que no se puede levantar una sepultura, a no ser que sea para trasladar los restos a la tierra de Israel. De acuerdo con los expertos, esto ha contribuido a mantener la riqueza histórica del propio cementerio de San Carlos.
Por otro lado, aunque el presidente Guahnich reconoció hace poco que ha bajado bastante la cantidad de población judía en Melilla, ha recalcado que se trabaja para atraer más israelitas a la ciudad, a través de la generación de más turismo e inversiones y, por supuesto, de nuevos empleos.