El presidente local, Juan José Imbroda, insiste en que es una cuestión de falta de empleo mientras Gregorio Escobar aboga por un plan de acción social en la zona.
La Ciudad Autónoma y la Delegación del Gobierno no se ponen de acuerdo en torno a la solución de los problemas de la Cañada de Hidum. Este parece ser el balance final de una reunión que se llevó a cabo ayer en Presidencia entre el mandatario local, Juan José Imbroda y el delegado del Gobierno, Gregorio Escobar, un encuentro de escasa trascendencia en la medida en que no se propusieron soluciones a los conflictos sociales acaecidos hace unas semanas.
En este sentido, desde el Gobierno local insisten en la necesidad de mejorar las condiciones de empleo de los vecinos del barrio, pues una de sus principales demandas fue precisamente ésta.
De hecho, según el Ejecutivo local, los conflictos se produjeron tras la publicación de las listas de los Planes de Empleo, pues muchos de los vecinos de ese barrio así como otros adyacentes, no fueron incluidos entre los seleccionados.
Pese a ello, Imbroda calificó de “franca” la reunión con Escobar a pesar de los desencuentros, pues el delegado del Gobierno incidió sobre todo en los problemas sociales y de infraestructuras a la hora de referirise a ese barrio.
Sin embargo, Imbroda trajo a colación otros asuntos como la necesidad de aprobar nuevas inversiones en Melilla que sean generadoras de empleo o el apoyo del PSOE a la enmienda del PP que pretende aprobar quince milones de euros para Planes de Empleo en la ciudad.
Así, el presidente local pidió a Escobar que habalara con su formación política en Madrid con el fin de que dieran su apoyo a la enmienda del PP que pretende la llegada a Melilla de esos fondos.
Además, recordó que desde el Ejecutivo local ya hablaron en su día con los vecinos del barrio para conocer sus problemas, que según parece, son diferentes de los que le trasladaron a Delegación del Gobierno.
Imbroda aprovechó su comparecencia ante los medios de comunicación para pedir que todas las políticas públicas que se emprendan en Melilla vayan dirigidas a la creación de empleo, pues es el principal problema de la ciudad en estos momentos.
Finalmente, comentó que la idea de que se reunieran el director del Servicio Público Estatal de Empleo y el presidente de Promesa para coordinar algunas políticas de formación, era “positiva” aunque no se ha concretado nada en torno a esta posibilidad.
Delegación del Gobierno
Por su parte, el delegado del Gobierno, Gregorio Escobar, comentó que la reunión había sido “positiva y cordial” y recordó que había comentado a Imbroda los puntos que trató en la reunión que mantuvo con los representantes del vecindario hace unas semanas.
En este sentido, Escobar señaló que estos le habían dicho que se sentían distanciados de la ciudad y que querían unas políticas de dinamización social en la zona, con mejoras de infraestructuras, políticas sociales, supresión de barreras arquitectónicas y mejora de los servicios de limpieza. Además, también quieren que el barrio entre en los planes turísticos de la Ciudad Autónoma.
Escobar apuntó a la necesidad de crear áreas de trabajo entre la Ciudad y la Delegación con el fin de resolver estos problemas aunque desde el Gobierno social se insiste en que la intervención social en la zona es buena.
Junto a ello, también comentó la posibilidad de que a partir del año que viene las políticas de empleo sean discutidas entre las dos administraciones, el SPEE y la Ciudad. Ante esta propuesta Imbroda recordó que existían unos acuerdos de cogestión que habían sido incumplidos por el Gobierno central.
Para la Delegación del Gobierno se trata de utilizar de la mejor manera posible los recursos de los que dispone la administración para intervenir en ese barrio, el distrito V. “Todo lo que sea coordinar esfuerzos es importante”, sentenció.