Tres niños de emigrantes subsaharianos murieron en la mañana de este lunes calcinados en el incendio de su tienda de plástico en un campamento de emigrantes en un bosque en Nador, en el noreste de Marruecos cerca de la ciudad española de Melilla, según informó la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH).
La sección de Nador de la AMDH explicó en un comunicado que la madre de los niños resultó gravemente herida y ha sido ingresada en el hospital Hassani de la misma ciudad.
La nota explicó que todavía no se han dilucidado las causas del incendio, al tiempo que añadió que varias fuentes del campamento -que se encuentra cerca del cementerio de la ciudad- señalaron que ante la baja de temperaturas los emigrantes encienden fuego para calentarse.
"Este drama pone en evidencia las condiciones muy difíciles que viven los emigrantes en bosque, que fueron denunciados en varias ocasiones por la AMDH sin que las autoridades intervengan", alertó la ONG.
Ninguna fuente oficial se ha pronunciado hasta ahora sobre este incidente.
Una familia de origen subsahariano
Según el diario Nador City, se trata de una familia de origen subsahariano, que vivía en una zona boscosa, cerca del cementerio Sidi Salem, en las afueras de Nador.
El mayor de los niños fallecidos tenía 7 años y murió poco antes de llegar al hospital.
El fuego se habría originado supuestamente cuando la madre encendió una hoguera dentro de la tienda para calentarse y posteriormente se quedó dormida.
La tragedia ha puesto al descubierto las duras condiciones en las que viven los migrantes subsaharianos que acampan en los montes de Nador, sobre todo en el Gurugú, a la espera de saltar la valla y entrar a Melilla o conseguir dinero para subir a una patera y llegar a la península.
Las cifras de migrantes que finalmente logran acceder a Melilla han bajado en los años de pandemia.