Lamenta la situación de abandono en que se encuentra el pueblo saharaui.
El senador del PP por Tenerife, Antonio Alarcó, afirmó ayer que la actuación del Gobierno español con Marruecos “está haciendo que se interprete que la dignidad del pueblo español como tal se está perdiendo”.
“Con los vecinos hay que llevarse bien, pero siempre sin perder la dignidad”, dijo Alarcó sobre la actuación del Gobierno español ante el ataque marroquí al campamento que habían instalado los saharauis a las afueras de El Aaiún.
Según el senador del PP, el Gobierno socialista no actúa con la suficiente “dureza diplomática” para que “Marruecos se ponga en su sitio”, al igual que ocurrió cuando las agentes de policía españolas en Melilla “fueron vejadas e insultadas”.
Antonio Alarcó mostró su “profundo dolor y tristeza” porque “a ese pueblo hermano saharaui se le ha dejado, de forma irresponsable, solo”, a merced de “un país con un régimen pseudodemocrático”.
“Un rey que tiene detenidos a periodistas y que no deja entrar a ningún periodista nacional o internacional para que cuente a los ciudadanos del mundo lo que está ocurriendo ahí es gravísimo”, afirmó el senador del Partido Popular, quien también es vicepresidente segundo del Cabildo de Tenerife.
Antonio Alarcó afirmó que “el Gobierno socialista no ha mantenido una actitud lo suficientemente intensa de defensa de los intereses legítimos del pueblo saharaui, que están plasmados en la resolución Baker de las Naciones Unidas”.
El senador acusó a la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, de mantener un discurso “flojo, inocuo e injusto”, porque se limita a rogar que la ONU se reúna. “Hay que exigir a Europa, al gobierno europeo, una resolución inmediata y una actuación inmediata” en la que se inste “al Gobierno marroquí pseudodemocrático” que permita que los medios de comunicación “circulen libremente para contar lo que ha pasado ahí”.
En su opinión, cuando se desvele lo acontecido en El Aaiún se verá que ha ocurrido “una gran tragedia”. Antonio Alarcó denunció que en los mapas que se enseñan en las escuelas marroquíes, aparece Marruecos con el mismo color que Ceuta, Melilla y Canarias. “Cuando se educa así, esas generaciones acabarán viendo normal” que todo eso es Marruecos, “y eso es definitivo para Canarias” advirtió el senador.