La Ciudad Autónoma estima que no supondrá más gasto del que se emplea actualmente.
Las obras del centro de reclusión de menores podrían finalizar sus obras a finales de año, según comentó el vicepresidente primero de la Ciudad, Miguel Marín.
En este sentido y a preguntas de los periodistas, comentó que su gestión no generará más gasto del actual pues en el caso de que vengan a Melilla más menores de otras autonomías, su manutención deberá sufragarla la región de donde vengan.
Esta posibilidad está prevista en la medida en que el nuevo centro va a tener una capacidad mayor del número de internos que están en estos momentos acogidos en la ciudad, con lo cual hay espacio para menores de otras regiones españolas.
En cuanto a la construcción del nuevo centro, comentó que era un gasto necesario en la medida en que las anteriores instalaciones estaban en muy mal estado, por lo que hubo que avacuar a los internos que estaban en concreto en el Baluarte de San Pedro, en la Ciudadela.
En cualquier caso, que vengan o no menores de la península dependerá de la disponibilidad de plazas o no en las instalaciones así como la política que se lleve a cabo desde Bienestar Social.
De hecho, señaló que en el caso de que vengan menores de fuera, ello se hará a través de convenios de colaboración con las autonomías de orígen. De momento no hay peticiones de estas regiones.