SATE - STEs pide soluciones en el sector para que no se repitan los sucesos de la Cañada.
La formación sindical de profesionales de la enseñanza, SATE – STEs, anunció en la jornada de ayer que el ‘Informe del Estado y Situación del Sistema Educativo del curso 2008/2009’, publicado por el Ministerio de Educación, recoge las 39 enmiendas presentadas por el sindicato, en las cuales se hacia referencia a las principales carencias del sector en Melilla.
Así lo afirmó uno de los principales dirigentes de SATE – STEs, José Luis Belmonte, quien desgranó ante los medios de comunicación locales algunas de las principales lacras que la Educación sufre en Melilla. No obstante, y en vista de los últimos altercados acaecidos en algunos barrios de la periferia, el dirigente sindical señaló que la alta tasa de fracaso escolar que se da en la ciudad, propiciada en gran parte por el desconocimiento de la lengua española de gran parte del alumnado, es una “caldo de cultivo” para este tipo de altercados.
Así pues, comentó, según estaba recogido en las enmiendas, hechos como la mencionada tasa de fracaso en las aulas, así como la del absentismo. Sin embargo, recalcó que ambas son frutos de carencias más estructurales y básicas, como la ausencia de los centros de educación necesarios para paliar la demanda de la ciudad.
En este sentido, apuntó que la apertura del Altos del Real vino a paliar en parte la situación en la Educación Primaria, aunque al mismo tiempo reseñó que apenas se había dado solución al problema.
Por ello, instó al Ministerio a poner en marcha la construcción de otros centros, algunos de ellos largamente postergados, como el de Educación Secundaria del Jardín Valenciano, cuyas obras llevan varios años paralizadas.
La ratio de alumnos por clase es otra de las consecuencias de este falta de infraestructuras. Según subrayó Belmonte, la situación empeora cada curso pues, por poner un ejemplo, señaló que en Infantil el 25 por ciento de las unidades superaban los 27 alumnos. Peor aspecto presenta Primaria, ya que en el informe se reflejaba que el número de estudiantes por aula se ha incrementado en más de 1,5 puntos desde e 2005, alcanzando en la actualidad una media de 26,5 alumnos, cuando la medida estatal no llega a los 20.
Otra cuestión que preocupa al sindicato y que quedó reflejada en el informe ministerial es la de la Formación Profesional, pues Belmonte consideró insuficiente la oferta formativa en Ciclos de Grado Superior. Llegados a este punto, el dirigente de SATE – STEs realizó una comparativa con Ceuta, donde existe el doble de alumnos cursando este tipo de educación. Si en Melilla son 213, entre el sector público y el privado, en la ciudad hermana la cifra es 484. Además, los números son muy similares con los estudiantes de ciclos formativos de grado superior en régimen ordinario y de adultos.
Agresiones a docentes
Por último, Belmonte destacó el protocolo de actuación en caso de un profesional de la enseñanza sea agredido mientras trabaja, pues matizó que mientras otras autonomías gozan ya de una normativa bien definida al respecto, Melilla aún carece de ella.
En vista de la situación y de las múltiples carencias destacadas por SATE – STEs, al dirigente sindicalista no le restó más que conminar al Ministerio a tomar buena nota de ellas y establecer medidas que sirvan para paliar la situación, aunque en vista de la actual crisis económica que azota España y de la falta de inversiones por parte del Gobierno central, no se mostró demasiado optimista al respecto, pues recordó que los dos principales problemas residen en la carencia de infraestructuras y en la de suficientes docentes.