Es su sueño tras alcanzar el título de Belleza Mundial en Perú. Una carrera meteórica en el esclavo camino de las pasarelas que comenzó al ser Linda de España 2009.
De entre cerca de una treintena de bellas mujeres se erigió todo un monumento: Elisa Guahnich. Ella es melillense y Belleza Mundial 2010 un concurso peruano en el que la modelo oriunda de Melilla ha destacado por su sencillez, elegancia y su atrayente personalidad. Sensible y gran conversadora supo meterse en el bolsillo a un jurado acostumbrado a ver un prototipo de belleza muy alejado del poderío español. De vuelta a España y a su tierra natal Elisa asegura que su sueño es dar el salto al mundo de la interpretación para el que se está preparando concienzudamente.
Su objetivo es dar el salto en la pequeña pantalla aunque reconoce que “es complicado cuando vienes de los concursos de belleza porque enseguida te catalogan”. Sin embargo, afirma estar “orgullosa” de la espectacular carrera modelística que se inició, casi sin proponérselo, al ser nombrada Linda de España 2009. Poco queda de los tres intentos que Elisa realizó en el concurso local de Miss Melilla. No consiguió la corona melillense pero ello no ha sido obstáculo alguno para demostrar que “en el mundo de la moda aunque cuesta mucho hacerse un hueco, yo he tenido muchísima suerte de hacer muchos desfiles, tener a un grupito de diseñadores que cuentan contigo y un representante que te lo da todo hecho”. Además, añadió que “si no conseguí Miss Melilla es porque me esperaban otras cosas. Nunca se sabe pero quizá no estaba para mí ese camino”.
La apuesta fuerte de Elisa Guahnich en Perú fue contar con los diseños de Joaquín Callejón de la Boutique Happy Cloth, experto en trajes regionales que siempre ha dado suerte a nuestra modelo melillense. Para él van todos los agradecimientos de Elisa y su madre Chelo que, siempre que puede, la acompaña allá donde va.
‘Mujer previsora vale por dos’ o eso dice el refrán y Elisa lo tiene muy claro. Su plan B si el mundo de la moda se acaba y la interpretación no da los frutos esperados continuará su camino estudiando Dietética y Nutrición una vez finalice sus estudios de Técnico en Farmacia. “La belleza no dura siempre y si algo sale mal pues no pasa nada, no me voy a hundir por ello”, aseguró.
Su ambición siempre es la perfección, “prefiero que mis amigos me digan lo que he hecho mal que lo que he hecho bien” y añade “las críticas siempre son constructivas”. De poco o nada le sirven los piropos, si bien es cierto que el título de Belleza Mundial es lo máximo que ha conseguido hasta el momento.
Y es que el mundo de la moda es muy esclavo, “no es cierto lo bonito que lo ponen todo porque hay que hacer dietas, ir al gimnasio todos los días y cuidarse mucho físicamente e interiormente”. “Tanto delante como detrás de la pasarela es complicado porque a veces te tratan bien y otras mal”, reseñó.