Su portavoz, Samir Mohamed Tieb, asegura que “los instigadores políticos se aprovechan de la situación de desesperación” de los vecinos de la Cañada.
Días después de los disturbios en la Cañada de Hidum que ha provocado el enfrentamiento político entre los grupos parlamentarios de la Asamblea melillense, la Comunidad Islámica de Melilla (CIM), en boca de su portavoz, Samir Mohamed Tieb, quiso manifestar su solidaridad con “esos jóvenes y familias que llevan años sin trabajar y sabemos muy bien lo mal que se pasa”. La primera crítica partió en dirección al Gobierno local a quien recriminó que no esté tomando medidas urgentes para paliar el alto índice de pobreza en la barriada.
No obstante, dijo no compartir la violencia con la que se han producido estos altercados pues “todos esos jóvenes que se encuentran en esta situación pueden reivindicar su dignidad y sus derechos dentro del marco que establece la Ley”.
Por ello, la Comunidad Islámica de Melilla “quiere decir bien alto a los instigadores políticos que no manipulen y se aprovechen de la situación de desesperación de estas personas para conseguir sus fines electoralistas y partidistas”. Mohamed Tieb aseguró que esos “instigadores políticos” son los que utilizan al grupo ‘BKK’ “que son sujetos sin escrúpulos capaces de hacer cualquier barbaridad con tal de beneficiarse sin pudor alguno”.
Este grupo, según denominó el portavoz de la CIM, está formado por tres personas conocidas en la ciudad como son Abderraman Benyahya, Yusef Kaddur y Abdelkrim Mohand. “El Gobierno local les ha premiado con cerca de 180.000 euros por sus servicios que no son otros que explotar en mil pedazos la comunidad musulmana de Melilla”, aseguró Mohamed Tieb.
El “despilfarro” de la Ciudad Autónoma en diversos eventos pone en evidencia que en este tiempo “no se ha preocupado de llevar a cabo medidas muy necesarias para paliar la pobreza siendo el despilfarro la nota dominante que no redunda en la prosperidad de las familias desamparadas”, por ello, “instamos al presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, a estar más cercano a lo necesitados”.
Por último, la CIM expresó su deseo de que las autoridades competentes “hagan justicia y que los instigadores políticos a suelgo que han abusado y que se han aprovechado de la miseria de un colectivo musulmán y que éstos sean juzgados y que el peso de la Ley caiga sobre ellos”.