A través de la aplicación centinela, un sistema de vigilancia epidemiológica, llega la información de los casos positivos de Covid en Melilla al Centro Tecnológico, lugar donde trabajan los rastreadores militares para ubicar a los contactos estrechos.
Por medio de este sistema se conocen los casos declarados tanto en el hospital como en el ámbito privado.
Una vez que conocen del caso positivo comienza el trabajo de rastreo. Lo primero que hacen es llamar a la persona con covid para notificarle su situación y conocer los contactos que hayan tenido dos días antes del inicio de los síntomas y, si es asintomático, un par de días antes de la realización de la prueba.
En el Centro Tecnológico trabajan, junto a los rastreadores, personal sanitario que son los que trasladan a los militares la información de los positivos a los que hay que llamar para que éstos, les digan cuáles son los contactos estrechos con los que tienen que comunicarse.
El rastreo se hace tanto en el ámbito familiar, escolar, si es el caso o en el laboral, notificándolo tanto al coordinador covid o a la empresa donde trabaje la persona para que elaboren una lista de los contactos que haya podido tener la persona.
El teniente Julio Salom es el jefe de la primera sección de Vigilancia Epidemiológica de Melilla. Él explica que conocen la información a través del personal sanitario con el que trabajan en el Centro Tecnológico.
“Ellos son los que nos dan las directrices y los protocolos que tenemos que seguir y una vez que se nos da, somos los encargados de llamar al personal que se ha contagiado o al que hay que comunicarle sus diferentes situaciones y se habla con ellos”, dice.
Los rastreadores tienen una tarea bien definida. “Somos los encargados tanto de localizar los contactos estrechos en el caso de haber un positivo, de comunicar los positivos o los negativos en caso de que lo sean”, explica a El Faro.
Para ello la comunicación asertiva, hacer sentir cómoda a la persona con la que se habla es muy importante. Y así lo indica Salom, quien asevera que como rastreadores se encargan tanto de notificar la situación de salud de la persona, pero también de dar las indicaciones de lo que debe hacer la persona si es un contacto estrecho.
Dice que hablan con mucho tacto y siendo muy asertivos con las personas, pero reconoce que “al final es una situación complicada y nosotros somos los encargados de hacer que se calmen, que se tranquilicen y de que tengan unas consignas claras de que no tengan dudas a la hora de guardar el confinamiento y tranquilizarlos, tanto a ellos como a su familia”.
Pero los rastreadores también hacen un seguimiento de las personas que están confinadas para saber cómo se encuentran.
Desde marzo de 2020 el mundo vive la pandemia del coronavirus y en España se han superado cinco olas del virus.
Los rastreadores en Melilla trabajan desde el 1 de septiembre de 2020, tiempo en el que han vivido momentos duros.
“El proceso ha sido duro en general porque nunca es fácil notificar los casos positivos de covid a una persona, sin embargo en la época en que hemos tenido más carga de trabajo fue en noviembre de 2020, pero no varía la forma de trabajar. Sí que tenemos que agilizar el proceso pero sigue siendo igual”.
En ese mes fueron 1.162 los nuevos positivos registrados en Melilla, 2.087 los curados y 21 fallecidos.
Comunicación
Los rastreadores militares están preparados para comunicarse con los habitantes de la ciudad y a la hora de “articular los pelotones” tienen en cuenta las particularidades de Melilla.
“Una de las cosas que me ha llamado la atención fue una llamada a un caso covid de una persona que no sabía hablar español y, uno de nuestros rastreadores que sabía hablar en chelja, fue el que se encargó de gestionarla y la verdad que lo hizo estupendamente”, cuenta Salom.
Actualmente hay cuarto rastreadores activos, pero están en disposición de ampliarse en el momento que se lo solicite Salud Pública, según la incidencia del covid en la ciudad. Los rastreadores militares trabajan de lunes a domingo tanto en la mañana como en la tarde.
Este número de personas ha variado a lo largo de la pandemia, llegando a trabajar 10 durante un tiempo.
“Los rastreadores de Melilla somos una Unidad de Vigilancia Epidemiológica que está compuesta por el Teniente Coronel jefe de la unidad, Enrique Sintes, junto a su plana mayor, hay tres secciones de vigilancia compuesta por 4 pelotones que trabajan de mañana y tarde. Los pelotones son de 12 integrantes: un sargento y 11 personal de tropa, sin embargo ahora mismo tenemos activados a cuatro rastreadores”, explica.
Los rastreadores militares son de todas las unidades de la Comandancia General de Melilla.
Gran trabajo y excelente labor silenciosa y altruista, siempre presentes, siempre sirviendo