Los 127 votos del grupo socialista y sus aliados dieron al traste con las medidas populares para asegurar un desarrollo sostenible de la ciudad autónoma.
La moción sobre alternativas de impacto económico para Melilla que ayer defendió el senador y presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, en la Cámara Alta, no logró más respaldo que el del grupo popular. Los nacionalistas y el grupo mixto, así como el grupo catalán de ENTESA, se alinearon con el PSOE y votaron en contra, mientras que los senadores de CiU optaron por la abstención.
La moción, presentada para demandar del Gobierno Zapatero un plan para Melilla que permitiera activar nuestra economía y lograr alternativas con vistas a compensar las pérdidas progresivas en el tradicional comercio fronterizo con Marruecos, quedó rechazada finalmente por 127 votos en contra del total de 248 votos emitidos. Se registraron 4 abstenciones, las de CiU, y sólo 117 votos a favor (los del grupo popular).
El intenso debate que originó permitió no obstante exponer ampliamente en el Senado los problemas actuales de Melilla, tal cual es principalmente el alto índice de paro, 24,5%, que como subrayó el presidente Imbroda no constituye un desempleo coyuntural sino “estable y endémico”.
Imbroda, de hecho, fue desgranando punto a punto la realidad de una ciudad para la que pidió el apoyo de la Cámara Alta, con el ánimo de lograr un respaldo que también supusiera un “gesto político de apoyo a Melilla”. Su empeño, sin embargo, cayó en saco roto y no obtuvo mayor respuesta por parte socialista que los argumentos que a diario exponen en Melilla los dirigentes del PSME-PSOE, representados en el debate por la portavoz Ruth Porta.
Medidas
En concreto, el presidente Imbroda pidió apoyo para el proyecto de ampliación del puerto comercial, para la consecución de un régimen preferencial hacia nuestra ciudad y Ceuta por parte de la Unión Europea, para la rebaja efectiva de los altísimos precios de los billetes de las líneas aéreas con Melilla y para un plan educativo que combata de forma efectiva las altas tasas de fracaso escolar y escasa oferta en formación profesional y que, además, permita también ampliar las titulaciones universitarias del campus melillense de la Universidad de Granada.
El presidente invocó desde un principio su ánimo “totalmente constructivo” a fin de lograr el “apoyo tangible que necesita una ciudad española como Melilla”. “Presento esta moción con un carácter abierto, no restrictivo. Son cinco propuestas que no son excluyentes y que no limitan cualquier otra posibilidad que se pusiera encima de la mesa y que, al menos, tuviera el mismo calado y la misma importancia”.
“Estamos –dijo- en un momento de crisis nacional, pero en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla tenemos, además, una crisis añadida que es nuestra dependencia, nuestra interdependencia de una frontera que nosotros no podemos controlar al cien por cien”.
Y así, a partir de una afirmación categórica –“la economía de Melilla no da para más sino para menos”-, Imbroda fue exponiendo todos los indicativos que demuestran el porqué de la necesidad de adoptar medidas que eviten un mayor decrecimiento económico y unas cifras de paro aún mayores del 24,5% que actualmente se registra en la ciudad y que, como señaló- no es en ningún caso un desempleo “coyuntural, sino endémico” y con especial incidencia negativa entre las mujeres y los jóvenes.
Radiografía
En su radiografía de la realidad melillense, el presidente de la Ciudad tampoco dejó de subrayar nuestra extrema dependencia del sector terciario que, en Melilla, concentra el 85% del conjunto de la actividad económica -20 puntos por encima de la importancia del mismo sector en el total de la economía española-. Tampoco obvió el decrecimiento en un 30% de un comercio fronterizo que hoy en día aún mueve unos 500 millones de euros anuales pero que “tiene fecha de caducidad” a causa del progresivo desarme arancelario marroquí, llamado a finalizar en 2012, y del acuerdo comercial preferente del vecino reino con los Estados Unidos.
Igualmente subrayó el descenso progresivo de inversiones por parte del Estado, con una reducción del 37% en los PGE para el presente 2010 y otra ya anunciada de un 18% más en los PGE que el Gobierno Zapatero sacará adelante para 2011 tras su pacto con el PNV.
“Señorías –dijo a la Cámara- nosotros intentamos salir de esta situación y conseguir un verdadero desarrollo y una economía sostenible”. Un objetivo, defendió, que se lograría con el proyecto de ampliación del Puerto, pensado, entre sus principales objetivos, para ganar terreno al mar en el que construir una terminal de contenedores que nos permita beneficiarnos del tráfico de mercancías por el Estrecho, cuya previsión de crecimiento promete que se duplicará durante la próxima década.
Pero, además, apostó por la ampliación del puerto comercial como una forma de ganar también suelo en el que ubicar industrias de riesgo que actualmente ocupan un 18% del suelo urbano de Melilla, en algunos casos en lugares tan céntricos como el de la actual ubicación de la fábrica de ENDESA, cuyo traslado además resultará impostergable dentro un lustro como máximo, por la imposibilidad física actual de seguir ampliando sus motores en sus instalaciones actuales.
Reiteró igualmente la necesidad “vital” de seguir contando con ayudas europeas y aclaró que no pide que se declare a Melilla región ultraperiférica, lo que resulta por los tratados vigentes de la UE del todo imposibl. Sí pidió que “se nos den las ventajas las regiones con especiales dificultades para su desarrollo por razones geográficas”.
Educación
En lo relativo a la Educación, subrayó que para cualquier familia de Melilla supone un coste añadido al de cualquier familia peninsular que sus hijos estudien carreras superiores, porque el desplazamiento a la Península resulta forzado, al existir una oferta universitaria escasa en nuestra tierra. Y además señaló que para muchos jóvenes del hinterland marroquí que nos rodea, como es el caso de los mil estudiantes del Instituto español ‘Lope de Vega’ de Nador, “la salida natural debería ser a través de Melilla”.
En cuanto a los índices de fracaso escolar, se preguntó dónde está en el proyecto de PGE para 2011 la cuantía precisa para abordar el Plan que aprobó el Ministerio de Educación tras una moción anterior del PP en el Senado encaminada a demandar medidas que mejoraran el sistema público educativo en Melilla. “Lo único que he visto es una partida para la construcción de un centro de adultos, escuela de idiomas y conservatorio en un edificio que hay que restaurar y que la Ciudad Autónoma destinó con ese fin al Ministerio de Educación hace ya cinco años”.
Transportes
En cuestión de transporte aéreo, dejó claro que lo único que se pide es que se destine a Melilla “lo que supone unos pocos kilómetros de AVE o de autovía” y recordó que el compromiso del ministro Blanco de resolver este problema antes de acabar el 2010 sigue en el mismo punto un año después. “No comprendo –enfatizó- porque hay tan poca voluntad política en este asunto cuando se trata de arreglar algo imprescindible para el desarrollo de Melilla y cuando saben que en todo el Gobierno de la Ciudad está dispuesto a prestar su colaboración al Gobierno central en lo que haga falta”, es decir, explicó, en lo relativo a “presupuestos, terrenos y todo lo que sea necesario”.
“Necesitamos –resumió- que nos tiendan una mano, pero no lo hacen. La situación de Melilla –apostilló a modo de conclusión- la padecemos los melillenses pero el problema se puede crispar y convertirse en una cuestión de Estado. Hace falta política de Estado, vista y sensibilidad, y no se está teniendo. Así van pasando los años y ya vimos lo que pasó este verano, que en definitiva solo tuvo cierta importancia, pero si eso se produjera con una mayor intensidad, luego todos nos arrepentiríamos por no haber tomado medidas que fortalezcan el interior y nos confieran firmeza en el exterior”
Intenso Debate
El debate, en conjunto, no pudo ser más intenso. Y así, frente a la frase lapidaria de Ruth Porta, según la cual “Melilla no ha sido más España nunca que con los Gobiernos de Zapatero”, Imbroda contrapuso que los Gobiernos de Zapatero sólo han logrado en Melilla que el PP gane todas las elecciones, “¿y sabe por qué? –interrogó en tono retórico a la senadora socialista-. Porque el PSOE local está cada día peor, cada día baja más y en las próximas elecciones puede pasar incluso a la clandestinidad. Porque dice –prosiguió en referencia al Partido Socialista de Melilla- las barbaridades que usted dice. Unas barbaridades que rayan en lo absurdo”.
Como ejemplo, señaló Imbroda, la apreciación de la senadora tendente a restar valor a los argumentos de Imbroda, según la cual el sistema portuario no genera en su totalidad más de 5.000 empleos. “¿Cómo que cinco mil puestos? –le replicó la primelocalra autorida- Son 150.000 entre personal directo e indirecto. ¿A qué se está refiriendo usted. Los puertos españoles son una fuente importantísima para el PIB español”. “¿No será por otra cosa –añadió el presidente de la Ciudad en referencia tácita a la negativa marroquí a admitir el nuevo puerto comercial pretendido para Melilla- por lo que ustedes se niegan a aprobar su ampliación? Por el problema de las lapas, no lo creo. Usted no se preocupe de las lapas que nosotros las protegeremos”, finalizó no sin obtener la complicidad del grupo popular que, entre risas por su ironía, le brindó un sonoro aplauso.