Los de Felipe Sánchez gozaron de claras ocasiones de gol para sentenciar el partido.
No pudo ser. De nuevo la victoria se le resiste al conjunto que dirige Felipe Sánchez y una vez más, la quinta, los realistas dejan escapar un partido en el que se adelantan en el marcador. Ante Vélez CF; Atlético Malagueño y CD Baza, los encuentros terminaron al final en tablas. Ante el Alhaurín de La Torre terminó con derrota, y ayer, nuevamente, el Casino dejó escapar una victoria que tenía en sus manos ante un equipo muy batallador y correoso pero de menor entidad que los anteriores.
Los melillenses tuvieron en las botas de Manolo, Sufian, Francis y Farid I, la posibilidad de sentenciar el choque pero unas veces por las intervenciones del portero visitante y otras por la mala puntería de los locales, el gol de la tranquilidad no llegó y el Ciudad de Vícar aprovechó una de las dos ocasiones claras que tuvo en todo el partido para marcar y llevarse un excesivo botín por el que peleó pero que no mereció.
Así las cosas, el representante melillense en Tercera División sigue sin conocer la victoria en las ocho jornadas disputadas, pero de seguir con la actitud mostrada por el equipo, pronto llegarán. A pesar de ello, los realistas se mantienen en puestos de permanencia y a tiro de piedra de la zona media de la tabla.
El entrenador del Casino, Felipe Sánchez, tuvo un calentón propio de la tensión vivida en los minutos finales en los que el colegiado dejó en inferioridad numérica al Casino y anuló un gol totalmente legal a Farid I en el último minuto del partido. El técnico melillense tenía un cabreo monumental y llegó a decir que “el Casino igual necesita un cambio de entrenador”. “Lo digo muy en serio. Quizás sea el revulsivo que necesita el equipo para ganar”, señaló.
El partido tuvo un inicio trepidante, con dos equipos que luchaban de manera titánica por hacerse con el control de la zona ancha del campo. Ninguno de los contendientes lograban hacerse con la iniciativa en el juego y los ataques morían en las inmediaciones de las áreas, donde las defensas se imponían a los atacantes. Con un hombre en el eje de la zaga verdiblanca, Sevilla, que impuso su veteranía y saber estar en este tipo de batallas.
Aún así, a los seis minutos del pitido inicial, Sufian disparó con intención a puerta tras recibir de Francis pero Alberto atajó el disparo. La respuesta visitante no se hizo esperar y tres minutos después, Álex golpeó a puerta y David resolvió sin dificultad.
Tras estos primeros escarceos, el juego se diluía en el centro del campo hasta que llegó el minuto 24 de partido, cuando un defensor del Vícar cometió falta sobre Farid I. El libre directo, cercano al vértice izquierdo del área defendida por Alberto, lo ejecutó de forma magistral Manolo que colocó el esférico en la misma escuadra del marco almeriense. El meta verdiblanco a pesar de tocar el cuero, no pudo evitar el 1-0 para los locales.
El conjunto almeriense no se amilanó y a renglón seguido, en el 25, pudo establecer la igualada pero David Vergara estuvo muy acertado ante el disparo de Cantarutti que se plantó sólo ante el meta local.
Hasta el final de los primeros 45 minutos no hubo mucho más que reseñar. El juego transcurrió en la zona ancha, sin apenas acercamientos a las áreas y de este modo, con la victoria por la mínima del equipo melillense, se llegó al descanso.
El segundo acto fue diferente, mucho más abierto. Con el Ciudad de Vícar adelantando líneas y con un Casino que enlazó varias jugadas de gran mérito y generó varias ocasiones claras de gol que pudieron haber finiquitado el duelo.
Así, en el minuto 49, Farid I se hizo con un balón y desde el vértice del área golpeó fuera. Cinco minutos después, Sufian protagonizó una gran escapada por la banda izquierda que concluyó en saque de esquina. A la salida del córner, Manolo, de remate acrobático y de espaldas a la portería, golpeó fuerte y colocado pero Alberto evitó el tanto con una gran intervención y salvó a su equipo del 2-0 en el marcador.
Ante la avalancha local, Pablo Berdullas, técnico almeriense, hizo un doble cambio dando entrada a Lee y Sorroche por Linares y Añoño, para intentar contrarrestar la iniciativa en poder de los de Felipe Sánchez.
Mientras tanto, el Casino seguía ejerciendo una gran presión que le daba resultado y se hacía con innumerables balones.
Así, en el 65, se produce una buena triangulación realista y Sufian conectó un derechazo que despejó con apuros el meta visitante.
En el 69, nuevamente el conjunto local llevó a cabo una extraordinaria combinación que tuvo su origen en la zona de atrás donde Rafa pasó a Sufian, éste a Francis que a la vez dio un pase interior a Manolo que se zafó de su marcador y su pase de la muerte lo remató ligeramente alto Francis cuando tenía todo a su favor para distanciar a su equipo en el marcador.
Y lo que son las cosas en esto del fútbol. Una vez más ocurrió que del posible 2-0 se pasó al empate a un gol. Fue en el minuto 73 cuando se produce un rápido contragolpe del Vícar y el balón le llegó a Fernando que aprovechó un desajuste en el centro de la zaga local para enviar la pelota al fondo de la red ante la salida desesperada de David. Única jugada de peligro por parte visitante y el empate subió al marcador. Excesivo premio para el equipo verdiblanco y demasiado castigo para el Casino.
El empate afectó en demasía al cuadro realista que se mostró por momentos nervioso e impreciso.
En el minuto 77, el colegiado mostró la segunda cartulina amarilla a Bécker dejando a los melillenses en inferioridad numérica.
A cinco del final, en el 85, Farid se plantó sólo ante Alberto, lo dribló y a puerta vacía envió fuera. De nuevo una oportunidad de oro que desaprovechó el Casino.
Aún no acabó el infortunio de los realistas ya que en último minuto de partido, Farid I se anticipó al portero y al defensa visitante quienes se estorbaron entre sí y de cabeza envió al fondo de las mallas almerienses pero el colegiado invalidó la jugada ante la perplejidad de todos.
Tal era el grado de frustración de los melillenses que en la última acción del partido y como consecuencia de otro desajuste defensivo, el cuero le cayó a Sorroche que con todo a favor envió muy alto.